Seamos todos

Mi límite es la estupidez. Que no sea tu estupidez. Defendé tus ideas, no te dediques solo a escuchar. El poder y el saber se alimentan mutuamente, sin embargo aquel que se dedica al poder solo termina poseyendo y alienado, pero no termina sabiendo. Vos elegís. Si solo esuchas y no confiás en tu aporte te convertirás en un archivo inútil de recopilaciones de saberes vacíos, funcional para el poder alienante de otro. Si sos un ser humano solo eso no te pido nada más y participas en un colectivo de construcción de conocimiento estarás dando tu aporte a una oportunidad singular. En las últimas décadas, en una rama particular del saber, la inteligencia artificial  cayeron por su propio peso las compuertas que estratificaban el acceso al conocimiento sucediendo una explosión de sabiduría participativa torciendo la linea evolutiva de la tecnología en varios órdenes de magnitud, algo jamás visto en la historia de la humadidad en ámbitos más allá de la fuerza de trabajo, si aprovechamos esta oportunidad, y desoímos los consejos y los cantos de sirena reaccionarios de viejas autoridades que no se acostumbran a la verdadera vida cooperativa y democrática, podemos subirnos a esta posibilidad que nos dan el azar y la historia. No solo te dediques a escuhar, expresate y defendé tu proposición, con esfuerzo y con dedicación en la búsqueda de las bases que lo constituyen. En este momento el mundo asiste a una polarización entre el pensamiento alienado y el pensamiento libre. De más está decir que quien gane sentará las bases de la forma de vida de la humanidad próxima y futura. Es una oportunidad singular para alcanzar esos órdenes de magnitud en ramas del saber aun más importantes:la vida del hombre en sociedad y lo que es bueno para potenciar su ser, el ser de cada vida individual. No depende de tu caudal de conocimientos, sino de tu pulsión a vivir en libertad. Si la batalla la ganan los reaccionarios criados en la impotencia tendrás que acostumbrarte para sobrevivir a los modos de la crueldad, pero somos muchos más y más solidarios y por tanto más capacitados para conectar este pulso colectivo, los que queremos una humanidad que respire libertad sin la cual lo demás "no importa nada", proponé y contruí, sentite libre y poderoso en tu saber, y no dejes que nadie te corte las alas, y no importará la cantidad de tu aporte, el cual crece solo y necesariamente en el uso mismo de este poder, sino de la cualidad de tu libertad. Descubrirás cuando sientas la libertad, que lo que está en juego no es una posesión, sino un saber, en la era de la fibra óptica, la lucha no es espacial, sino mental