
Blog de Filosofía. Benito en el Siglo XXI propone una una mirada filosófica, durante un recorrido entre la Física y la Ética en sus estados actuales, es decir, sobre las Ciencias Formales: -Lógica y Matemática-, las Ciencias Básicas -Física, Química y Biología- y las Ciencias Humanísticas -Ciencias Políticas, Sociología y Antropología. Sobre Metafísica y Neurociencias Cognitivas.
El papel de la religión blanca en el genocidio de Ruanda
En abril de 1994 en el genocidio de Ruanda zona africana central de los grandes lagos rica en minerales preciosos y neocolonizada por Bélgica, Alemania y Francia donde el 75% de la etnia Tutsi, 750 mil personas, fueron asesinadas a machetazos en tres meses comenzando los asesinatos en abril de 1994 planificado y financiado desde las sombras meses antes similar al plan Condor en Sudamérica incentivado desde una radio "La radio de las mil colinas":
Ruanda es un país mayoritariamente cristiano y según el censo de 1991 un 62,6% de la población se declaraba católica, 18,8% protestante, 8,4% Adventistas del Séptimo Día, 1,2% musulmán y un 1% de religiones "tradicionales". La fundamentación de la religión en la política contingente de Ruanda se evidencia en que el obispo de Kigali ,capital del país, Vincent Nsengiyumva era miembro del comité central del partido único del presidente Habyanmana el NRMD (movimiento revolucionario nacional para el desarrollo, por sus siglas en inglés).Aun a pesar de la enorme presencia religiosa un alto número de ruandeses no vaciló en participar en el genocidio.
Cuando las masacres comenzaron en 1994 muchos tutsi y disidentes hutus buscaron refugio en las iglesias. Sin embargo esto facilitó la labor de la interaharnwe (patrullas de la muerte del gobierno y el ejército) que sabía dónde encontrarlos.
En un duro mensaje conocido el 20 de marzo de 1996 el Papa Juan Pablo II admitió oficialmente que decenas de sacerdotes, religiosos y monjas de las etnias rivales participaron activamente en las matanzas consumadas en Ruanda. «Todos los miembros de la Iglesia que pecaron durante el genocidio deben tener el coraje de hacerle frente a las consecuencias de los actos cometidos contra Dios y la humanidad», dijo en un tono marcadamente severo. Sin embargo añadió que "la Iglesia como tal no puede ser responsabilizada por las faltas de sus miembros, que han actuado en contra de la ley evangélica por la que serán llamados a dar cuenta de sus acciones".
El sacerdote Wenceslas Munyeshyaka es un ejemplo. Líder en la parroquia Sainte-Famille de Kigali, fue denundiado de participar en el genocidio, pero logró escapar a Francia con ayuda de sacerdotes franceses donde continuó con sus actividades pastorales hasta que fue finalmente arrestado y acusado de supuestamente haber aportado listas de civiles a la interahamwe y por la violación de jóvenes refugiadas.Posteriormente estos cargos fueron desestimados por falta de pruebas.
En 2006 el ex sacerdote Athanase Seromba fue condenado a 15 años de prisión por el Tribunal Penal Internacional para Rwanda por su papel en la masacre de 2000 tutsis. La corte escuchó que Seromba atrajo a los tutsis a la iglesia donde creían que encontrarían refugio. Cuando llegaron ordenó excavadoras para aplastar a los refugiados dentro y milicias hutu para matar a los supervivientes. Un médico practicante en el Hospital Adventista Mugonero y en ese entonces pastor adventista, Elizaphan Ntakirutimana de 78 años y su hijo Gerard fueron condenados a 10 y 25 años de prisión respectivamente por el Tribunal Penal Internacional por su complicidad en el genocidio. Ray Dabrowski director de Comunicación en la sede mundial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día declaró: "Reconocemos con tristeza que algunos de los miembros de nuestra iglesia se volvieron contra sus compañeros y vecinos. Nos entristece que el acusado no actuara en armonía con los principios de su iglesia. Ofrecemos una disculpa".
Un tribunal de Porvoo en Finlandia condenó a cadena perpetua a, en ese entonces, pastor de la Iglesia Bautista de Ruanda, Francois Bazaramba de 59 años por participar en el genocidio en el municipio ruandés de Nyakizu entre abril y mayo de 1994 al ordenar o instigar el asesinato de al menos cinco personas de etnia tutsi. También fue el organizador de varios ataques perpetrados por miembros de la etnia hutu contra la población tutsi que causaron la muerte de numerosas personas y la destrucción de sus propiedades, según el tribunal. La investigación policial del caso duró más de dos años durante los cuales agentes finlandeses visitaron Ruanda en varias ocasiones e interrogaron a más de un centenar de testigos.
Jean Bosco Uwinkindi era pastor de la Iglesia Pentecostal en 1994 en la iglesia evangélica de Kanzenze en la prefectura de Kigali Rural está acusado de cooperar con el Movimiento Republicano Nacional para la Democracia y el Desarrollo (MRND) una milicia anti tutsi. Cerca de su templo se encontraron unos dos mil cadáveres y se cree que fue cómplice y organizador del asesinato también de hutus moderados.
En Bélgica un tribunal de crímenes de guerra sentenció a dos monjas como cómplices de asesinato por su participación en el genocidio de Ruanda ocurrido hace siete años. la monja Gertrude Mukangango recibió una pena de 15 años por su intervención en la matanza de 7000 personas que buscaban refugio en su convento en el sur del país. Por su parte la religiosa María Kisito Mukabutera fue sentenciada a 12 años de cárcel por el mismo cargo. Varios sobrevivientes de la matanza contaron ante el tribunal cómo las dos monjas entregaron a miles de personas que buscaban refugio en su convento. Además, las religiosas suministraron latas de combustible a las milicias hutus que incendiaron un garaje que albergaba a unas 500 personas.
La ONG "Derechos Africanos" da los detalles de las actividades de un número de obispos anglicanos que se juntaron en la Parroquia de Shyogwe en Gitarama durante el genocidio. Samuel Musabyimana, el obispo anterior de la diócesis, ha sido acusado por dos pastores anglicanos y varios amigos anteriores de haber traicionado a los Tutsis que vinieron a él por protección. A la mayor parte de ellos los devolvió a los brazos de la milicia que esperaba en las barricadas cercanas. Los pocos que aceptó ocultar eran Tutsis educados. El 6 de, mayo se informa, trajo la milicia a sus escondites, luego conminó a los milicianos a llevar a los refugiados en sus furgonetas y darles muerte en otro lado. Human Right informa que, lejos de condenar el intento de exterminio de los tutsis, el arzobispo Augustin Nshamihigo y el obispo Jonathan Ruhumuliza, ambos de la Iglesia Anglicana, actuando como voceros del gobierno genocida en una conferencia de prensa en Nairobi al igual que muchos otros trataron de explicar la masacre depositando la culpa por el genocidio en el RPF ya que había "atacado a Ruanda". Los periodistas extranjeros estaban tan disgustados con esta presentación que salieron de la conferencia.
Según sobrevivientes el Obispo Aaron Ruhumuliza jefe de la Iglesia Metodista Libre en Gikondo, Kigali, ayudó a la milicia a realizar una matanza en su propia iglesia el 9 de abril de 1994. Michel Twagirayesu, el Presidente de la Iglesia Presbiteriana de Rwanda y vicepresidente anterior del consejo mundial de iglesias, es acusado de haber trabajado estrechamente con los asesinos en la fortaleza Presbiteriana de Kirinda, Kibuye, traicionando a sus feligreses y camaradas del clero por igual. Aún estos hombres contra quienes hay tal evidencia irresistible permanecen inmunes de la justicia.
El obispo católico de Gikongoro, Monseñor Augustin Misago, también fue acusado de participar en el genocidio. Primero por haber solicitado a la Santa Sede en junio de 1994 que se llevase a los sacerdotes tutsi del país porque en Ruanda ya no se les quería y por hechos como lo ocurrido el 4 de mayo de 1994 en que el obispo se presentó junto con la policía ante un grupo de 90 niños tutsi que se encontraban retenidos, el obispo les dijo que no se preocupasen porque la policía los cuidaría. Tres días después la policía colaboró en la masacre de 82 de estos niños. Finalmente Misago fue absuelto de todos los cargos en el año 2000.
Mientras tanto cientos de hombres, mujeres y niños miembros de estas iglesias, han sido acusados desde ofensas menores a participación activa en relación al genocidio y permanecen en las prisiones atestadas de Rwanda.
Sin embargo, Human Rights Watch también informa de otros que fueron mártires por defender a las víctimas del genocidio. Hubo mártires católicos como Fr. Georges Gashugi, Fr. Vjeko Curic y Sor. Felicitas Niyitegeka, más la plenitud de los miembros del Camino Neocatecumenal que se negaron a participar en los asesinatos o a entregar a sus hermanos resultando varios de ellos mártires. Los musulmanes exitosamente defendieron los barrios musulmanes negándose a entregar a sus hermanos tutsi, en ninguna mezquita hubo masacres como en los templos cristianos, ningún imán fue condenado por compicidad en el genocidio. También los testigos de Jehová fueron consecuentes a sus creencias resultando unos 400 muertos, pero ninguno dio muerte a nadie, sino que fallecieron al negarse a matar o al descubrirse que ocultaban a sus hermanos y vecinos tutsi, fueron especialmente perseguidos por el régimen al negarse a portar armas y participar en las ceremonias de adoctrinamiento colectivo. Lamentablemente todos estos casos resultaron una excepción respecto al total de la población.
Comentarios
MEO- “Te cuento,Marcelo, que, en Ruanda, los Salesianos(Obra de Don Bosco)trabajan denodadamente por nuestros hermanos que menos tienen. Sacerdotes,Religiosas y Laicos misioneros(mi hija està allà) entregan su vida día a día por niños ,jóvenes y adultos......
MR- Maria Elena mi relato es sociológico y con datos históricos ninguno se me ocurrió a mí, son denuncias y expedientes judiciales y condenas efectivas en los respectivos países. ¿Querrías que no denuncie el papel del cristianimo en este genocidio?. Me alegro el trabajo de tu hija, pero evidentemente los trabajos misioneros no han frenado las matanzas que ya han quedado registradas por los cuerpos de los muertos, creo que si mezclamos las experiencias personales con los análsiis sociológicos no podríamos hablar de nada, qué tendría que decir, que asesinaron a 750 mil personas a machetazos, pero por suerte están recibiendo ayuda espiritual. Me alegro de todos los trabajos de las personas buenas, pero si no querés leer de genocidios o del papel de las religiones, mi muro no te van a gustar. En todo caso, podés decir como dato cierto esto que estás contando, pero no voy a dejar de escribir sobre la manipulación y la perversión de estos poderes imperiales y no le veo que sea injusto denunciar los crímenes del cristianismo, al contrario lo veo como un acto de lo más justo.
MEO- Es bueno incluír todo!!!!!
MR- bueno ya lo estás incluyendo y no sé si llegaste al final del texto a la parte donde dice "mártires"
igual te felicito y la felicito a tu hija, estoy seguro que tu hija también quiere un mundo mejor sino no estaría allá haciendo lo que está haciendo, una de mis formas es decir mi verdad sociológica y cosmológica aunque me gane enemigos, es mi regalo a la humanidad, no me pagan por criticar las religiones, al contrario, me juega muy en contra, pero por trabajos como los de tu hija me saco el sombrero, un abrazo
MEO- Graciasssssss!!!!!! Ahora si!!!!! Tratamos de ser seguidores de la Iglesia que nos encomendó JESÚS. Pero,el "factor humano"del que habla Graham Green,opaca y hasta oculta el Verdadero Sentido de la Vida:Amar y Compartir.....Gracias a DIOS por nuestro Papa Francisco......
AG- En Argentina en 1976 hubo mucho curas que fueron perseguidos e inclusive asesinados. Pero la iglesia como institución fue cómplice e intigadora de la masacre.
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