Una medida al alcance de la mano

Cuando los genios europeos se disputaban la supremacía racial, habían establecido una evolución unilineal y centraron sus investigaciones en el volumen del cerebro. La competencia estaba cabeza a cabeza, literalmente, entre alemanes y franceses cuando inesperadamente los noruegos aparecieron para aguarles la fiesta, presentando una cabeza más alargada. El ingenio francés no se hizo esperar para proclamar que el crecimiento vertical de las cabezas precedía al horizontal y por tanto sus cabezas aparentemente achatadas respondían a una etnia más reciente ya que primero se habían estirado hacia arriba y luego hacia los costados. En el SXIX no había instrumentos adecuados para tales mediciones y las mediciones resultaron ser tendenciosas sin contar con que después se probó que el volumen cerebral no mide nada. Lo que resulta llamativo es que se hubieran concentrado en la evolución de un órgano de tan difícil medición cuando tenían a la mano, literalmente un órgano que también viene creciendo generacionalmente y que lo podían haber medido con un simple metro y que de haberlo hecho hubieran concluído que la raza "superior" era precisamente la que estaban esclavizando en sus plantaciones de algodones gracias a que sus sospechosas mediciones los dejaban como seres inferiores. Qué dirán ahora los supremacistas con tamaña prueba de que la raza superior según sus propias teorías evolutivas unilineales es muy elocuentemente la negra, ¿aceptarán comparar los penes?

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