Spinoza versus desarrollo humano

Tan solo algo más de 2% de la ploblación mundial es atea, están en los países con mayores índices de desarrollo humano ya que hay una relación directa según las estadísticas entre índice de ateísmo y de desarrollo humano. Hay que hacer la salvedad de aquellos Estados totalitarios, donde el ateísmo fue impuesto, eso es otra cuestión se trató de una puja entre el poder Real y el poder Divino absolutamente censurable, pero no es más que bajar a dios a la tierra en cabeza del poder Real. Volviendo a la cuestión de la pululación de las falsas creencias me gustaría espinoziar a ese 98% restante que Spinoza con su obra monumental extremadamente racional y ninguneada no alcanzó. Sartre dice que la realidad-humana es libre de hacer un mundo porque es el ser que ha de ser lo que ha sido a la luz de lo que será y que la libertad siempre es en situación, pero la situación no es sino por la libertad, en ese sentido a la luz de este nuevo proyecto de ser que soy ahora como continuador de Spinoza me condeno a una conciencia mía de plena incompletitud ya que todos los utensillos del mundo se me aparecerán como resistencias y escollos, es como si un oficinista que nunca hizo ningún entrenamiento se proponga escalar el Aconcagua, la limitación no es el Aconcagua, simplemente está ahí y ni siquiera está como Aconcagua antes que alguien lo hubiese determinado como tal, es el oficinista el que elige un proyecto de ser para el cual el Aconcagua se le presenta con un elevado índice de adversidad. Si en lugar de alpinista escogiera ser  escritor el Aconcagua pasaría a formar parte de fondo mundo sin incidencia en su proyecto de ser. Si tu situación, es decir en tu sitio actual, involucra un entorno-mundo con prójímos cuya mirada te hace ver a vos mismo como carente porque valoran algo de lo que carecés por ejemplo dinero y no contás ni con dinero ni con recursos para obtenerlo esa libertad que no elegiste ya que estamos condenados a ser libres, somos libres, pero no podemos elegir no serlo, es también la elección de un proyecto en donde el dinero es valorado y que a raiz de que no lo poseo en suficiencia se me aparece con un elevado índice de adversidad. Pero soy libre de iluminar mi pasado -y también mi cuerpo, mi sitio y mi entorno- a la luz de un nuevo proyecto de ser en donde el dinero sea menos relevante y otras cosas tomen más relevancia como por ejemplo escalar el Aconcagua para alcanzar la cima y así equipararla a un triunfo mío. Aunque es cierto que tanto mi sitio como mi pasado, mi entorno y mi cuerpo son inamovibles como hechos en sí y esa es la contingencia de la realidad-humana, no es menos cierto que no serían, sino por la realidad-humana en cuanto que solo existen en tanto significados por un fin que no es aun, a partir de un proyecto. Tampoco tengo la opción de no significarlos, la existencia de las cosas en sí y mi existencia en tanto que trascendencia en un mundo que se me aparece a partir de mi trascendencia, trascendencia que no es más que la conciencia de ser, no es elegible, forma parte de la contingencia de la realidad-humana, no puedo elegir no existir, ni siquiera en el suicidio, ya que mi pasado no desaparece y ser es haber sido, pero elijo a partir de este darse de mi pasado para significarlos desde un proyecto que aun no es y que es el ser original total a partir del cual toma significado el mundo. Pero la libertad es inseparable de la acción así como el pensamiento lo es del lenguaje, no hay libertad previa a la elección y no hay elección antes de la acción o al menos de su intención, si estuviera amarrado y no pudiera escapar, al menos podría elegir la intención de escapar, de modo que en tanto no realice una intención de cambio de proyecto de ser, éste no habrá cambiado ni el significado de mi pasado, de mi cuerpo ni de mi entorno. Este ejemplo de uso del pensamiento profundo para enfrentar nuestras dificultades existenciales sin ceder al pensamiento fantástico cuyo grave riesgo es que cuando uno se acostumbra a resolver sus asuntos políticos, como lo son las cuestiones existenciales, recurriendo al pensamiento mágico interpretado por un tercero "iniciado" de cierto conocimiento esotérico, pierde la herramienta indispensable para detectar cuando está siendo manipulado y que es el estar habituado al pensamiento profundo y a la meditación en la resolución de las necesidades tanto del cuerpo como del alma, tanto las necesidades primarias de alimentación y abrigo como darnos a nosotros mismos una respuesta satisfactoria a nuestras preguntas existenciales, ya que es falso que ocurra una escisión entre cuestiones existenciales y políticas por más que se pretenda tal escisión, nada es más político que la cuestión de las necesidades del alma, pero se lo pretende falso para que abandonemos el pensamiento analítico en la resolución de nuestros problemas políticos: la elección respecto a qué queremos con nuestras vidas y nuestras sociedades.  Si la enorme mayoría de la población se maneja de esa manera en la satisfacción de sus necesidades existenciales recibiendo de un intérprete una fantasía inverosímil en formato de cuento masticado infantil entretenido de pensamiento binario con buenos y malos abandonando los planteos hipotéticos y los juicios y desplazando las discusiones por un juego de intercambio de conjeturas queda allanado el camino para que con igual técnica las respuestas para las necesidades del cuerpo, ese espacio de la interpretación de lo impensado como contraciencia de las antropologías pivoteando sobre la base de los positivismos aportados por las ciencias económicas, biológica y filológica, giren sobre planas conjeturas puesto que el pensamiento, porque solo ha conocido conjeturas creerá ver en la conjetura plana un análisis completo de todas las dimensiones posibles. Es muy difícil o incluso imposible, limitada una comunidad a este modo de pensamiento plano basado puramente en la atomización temporal del instante presente donde solo hay lugar para un paso de pensamiento: la conjetura y puesto que como admiten la fantasía de las soluciones mágicas no exigirán una sensata confrontación con la realidad empírica inamovible fuera de la cual ninguna conjetura debería ser tenida en cuenta que no triunfe la conjetura con mejor márketing. Escapar a las sofisticadas técnicas actuales de dominación requiere que pongamos sobre la mesa política la permanente discusión profunda sobre qué queremos con nuestras vidas, discusión celosamente separada de la actualidad política porque con tan solo su planteo muchas de las cosas que se nos aparecen con alto coeficiente de adversidad pasarían a formar parte de fondo de mundo.
También el hecho de que los cultos religiosos imperiales como el cristianismo se hayan apropiado de conceptos inesenciales a su deidad como el concepto de "fe", mecanismo de pensamiento de supervivencia anterior a cualquier religión y que tiene la edad de la vida y haya vinculado a su propia creencia fantástica con lo normal y confiable, es decir siempre y cuando se trate de "ésta" creencia fantástica y no "aquella otra", y al racionalismo empirista con lo impío y anormal. "El mundo está perdiendo la fe" leía con asombro en un canal ruso titulando un artículo que daba cuenta de cierto abandono de los cultos tradicionales, este planteo es una cuestión fuerte que golpea en la raiz misma del pensamiento analítico aplicado a la militancia política, el sujeto de estas sociedades por creencia o por coerción evita darle a las necesidades existenciales un lugar en la mesa de discusión política junto a otras necesidades que al parecer sí serían "dignas" de estar ahí, es decir las recorta de las necesidades humanas en general. Es cierto que hace tres siglos cuando la religión hacía estragos en Europa y que siguió haciendo luego en otras regiones fue un triunfo de la humanidad haber logrado sacar a la religión del dominio del Estado de la cosa pública y de la vida cotidiana y por lo tanto de la política institucional con el Iluminismo representado simbólicamente al hacer un monumento de la toma de la Bastilla de 1789 sin ignorar que se trató de  la lucha entre burguesía industrial y monarquía por el poder aunque expresado en códigos de libertad: libertad de acumulación privada, libertad de circulación del capital y libertad de no tributar y que se estiró porque la burguesía reclamaba poder a la vez que se negaba a ejercerlo, sin embargo esto solo es un triunfo de derecho no de hecho o mejor dicho solo en ciertos Estados considerados hoy ateos y a los cuales podemos encontrar directamente buscando los países con mayor IDH e IDHD se ha dado este apartamiento del imperio del fanatismo del apéndice político de los Estados y de las estructuras de reproducción ideológica como la escuela. En otras regiones incluida América Latina, África y en general las regiones más desiguales del planeta salvo el caso excepcional de EEUU la dominación religiosa permanece inalterable con un poder y una incidencia política y en la malla social similar al de la Europa medieval como si se hubiera desplazado su mapa de influencias. Si la ley es la cristalización de la ética entonces la ética demanda un espacio para su cuestionamiento y ese espacio no puede ser otro que la arena política. Las democracias ateas del bienestar han democratizado la ética incluyéndola como parte de la militancia política. En oposición el sujeto cívico religioso de Lationamérica no estará habituado a formar parte de esa discusión mientras el imperio de la religión tenga tantos adeptos y los intelectuales que no cuestionan este estado de cosas contribuyen a sostenerlo por acción u omisión. Las discusiones ético-políticas a la luz de la concepción que cada uno le da a la vida a las cosas y a su orden en base a sus propios criterios, meditaciones e investigaciones serían la semilla de una justicia democrática que aporte desde las bases las mejores interpretaciones de la ley por parte de los magistrados y sus íntimos convencimientos ya no vendrían de los templos, ese fósil ideológico poderoso, poder que se hace visible solo en algunas cuestiones cuando forman parte de la actualidad como el asunto de la legalidad y la legitimidad del aborto maniobrando en general disimulado desde las sombras con sus jerarquías e influencias. Su poder de hecho se hace evidente en el hecho de que jamás es puesto en cuestión su sujeto de dominación idealizado y naturalizado, que nace en la absoluta incompletitud de una vida destinada a completarse para salvarse de acuerdo a ciertos méritos establecidos a priori, incompletitud que es prima hermana y socia de la deuda con la que nace el sujeto de dominación de las meritocracias y que saldará a base de esfuerzo y méritos que si fueran alcanzados lo catapultarían instantáneamente al triunfo de su ego. Los intelectuales latinoamericanos no toman en cuenta que no se llega al estado de bienestar de las democracias ateas, como el que al parecer todos aspiran ya que nadie deja de referenciarlo, con subjetividades competitivas, pero tampoco se llega con índices tan elevados de subjetividades fanáticas y lo que más abunda es lo segundo.

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