Vivimos en una zona donde aun se sostienen las creencias en inevitables procesos históricos, inevitables evolucionismos anti darwinistas, donde la mucama es un ser pensante próximo a ser humano, la alegre y triunfalista masa popular merece ser manipulada, estafada y explotada "hasta que crezca y se nos parezca" y el kirchnerista, el que amenaza este orden conservador positivista spenceriano, es un condenado sin derechos "que se llevó todo", donde la izquierda ya no aguarda a la obsolescencia de los medios de producción, sino que ahora habla de olas, donde la ciencia le sigue lamiendo las botas a la religión, donde el funcionalismo teórico práctico es ignorado en pos de grandes ideologías temerosas de ser llevadas a la práctica, donde el espíritu somete al cuerpo, donde la vida, el amor y la actividad gratificante no tiene lugar ante la moral de un patriarcado autoritario disfrazado de vanguardista ilustrando a una sociedad sin tiempo ni interés para cultivarse, con notas seudo estadísticas de revista conservadora dominical, en una zona donde Descartes, Hegel, Compte o de un Freud burgués mal interpretado ningunean a Spinosa, Mauss, Montaigne, Dardwin, Darlton y Foucault enterrando su pensamiento junto con los huesos de los pueblos que en su armonía con el uniiverso sin haberlos conocido les daban la razón.
A Darwin lo tomó sin su permiso y lo tergiversó la antropología positivista evolucionista unilineal y donde Darwin postulaba claramente el reino del azar, de la prueba, error y oportunidad leyeron determinismo evolutivo
No hay comentarios:
Publicar un comentario