Cómo publicitarse un candidato frente a votantes que exclaman democráticamente -"Yo soy facho, ¿Y qué? respeta mi fascismo, ¿Acaso no escuchaste la voz del pueblo?, ¿No escuchas que vitorea el fascismo? ¿Dónde está sino, ese espíritu democrático que reclamas y tu compromiso de respetar la voluntad popular?" qué podría responder un candidato
-"no es eso lo que les conviene para sus vidas"
Ya los oigo responderte
-"¿Quién eres tú para venir a decirnos qué es lo que nos conviene"
lejos de comprender la subjetividad que opera en su propio pueblo una miope y alienada dirigencia equivoca una y otra vez su dicotomía con particiones de liberalismos y socialismos desde una historicidad recortada y desorientada de un mundo idealista cuya Creación se ubicaría en el SXVIII y SXIX en el continente americano, desconociendo que el sujeto occidental de los Estados Modernos, ese que con sus propias falsas creencias y vivencias colaboran a propagar, se origina mucho antes, en la Europa Inquisitorial, a partir del diseño racional de una Policía para un Estado artificial en gestación que uniría reinos dispersos, en la herencia papal del derecho negativo romano, en la experiencia y práctica de la falsa acusación y persecusión con la caza de brujas, en el perfeccionamiento y pulido de sofisticados mecanismos de control social totalizante e individualizante que desde el primer día que Colón toca América adivinan y comienzan a proyectar el naciente poder papal, terrateniente e industrial europeo, con sus propias disputas internas, que vislumbran las posibilidades de un mercado mundial monopolizado por ellos de riquezas incalculables producidas por explotación primero involuntaria, luego voluntaria, habrá un auge de teorías racionalistas, en esa época, el saber pasaba por la representación, acerca del poder y de las sociedades y su administración, sin embargo no será suficiente con representaciones teóricas de leviatanes ni con un compendio de recomendaciones para el príncipe, ni convertir las relaciones de poder en un arte, tampoco sería suficiente con las amenazas y las promesas proféticas, ni razonar en las más adecuadas formas de administrar una ciudad o de procurar la unión pacífica de lobos o de minimizar el inevitable canibalismo cosmopolita de salvajes buenos.
Hará falta cientificar el objeto hombre porque una vez saqueado el mundo de sus riquezas, será imposible prolongar una explotación involuntaria en el tiempo, y una explotación voluntaria demandará algo más que técnicas de dominación, el sujeto que será explotado voluntariamente y que aceptará ceder el mundo a unas pocas manos y vivir al límite de la vida moribunda, no podrá ser ya más un hombre atemorizado por la amenaza de infiernos y de castigo físico, tampoco un hombre engañado con castas de sangre, de mundos a descifrar y con promesas de recompensas en futuros paraísos eternos, ni equivocado en sus opiniones, ni desesperanzado por las pestes, el clima y el hambre. El hombre que será explotado por su propia voluntad y que por su propia voluntad custodiará la corona habrá de ser un hombre normalizado.
Esta sofisticada evangelización para normalizar al hombre da como resultado la criatura fascista del Estado Moderno arrojado a colonizar un mundo y que hoy continúa siendo hegemonía.
En este sentido pierde relevancia el carácter liberal o socialista, no pasa por ahí la esencia de esa subjetividad que resulta incompatible con la democracia, esa esencia que lo hace incompatible con un sujeto democrático es el fascismo y yerran en la construcción de Otros, enemigos de la patria, a quienes ofenden ya que su sangre ha sido derramada arto frecuente en su defensa, mientras que es el propio Estado Moderno y su determinante Poder Punitivo el creador de la criatura.
Solo con promesas de proyectos vindicativos serían votados, entonces cómo prometer terminar con el fascismo a un occidente fascista que solo criticará su perversidad en su conciencia social, pero jamás en su intimidad y el voto es un acto íntimo ya que es secreto.
Explicarle a un sujeto fascista que no le conviene el fascismo es como explicarle a un mono que no le conviene ser mono,
Para qué lo creaste de esa manera, porqué permitís la venganza en la educación y en los aparatos ideológicos, acaso la disciplina autoritaria, los privilegios, la traición, la mentira, la trampa institucional, el refugio en la obediencia, el llamamiento a la obediencia ciega, el maltrato, la manipulación, la falsa acusación y la falsa sospecha, la invención de enemigos fabulescos y la complicidad y el perdón frente a los actos perversos evidentes ¿No son formas vindicativas en las que educas al engendro que después pretendes convocar con ideas de solidaridad?
Acaso la corrupción y la venganza que tanto criticas no son las grietas que encuentra la sociedad haciendo lo que mejor sabe hacer porque así lo aprendió en su forzada desigualdad para nivelarse y hallar una armonía en los recursos y en la justicia que les prometes y que nunca llega salvo en casos esporádicos que confirman la regla?
Si queres preservar tu reino, es decir, tu propiedad y tu herencia, y eso es
lo que pensaron los Papas, los monarcas ilustrados y los demás monopolios de los recursos, haces bien en mantener un Estado Moderno, juridiccional en el espacio de lo público, en tanto el estado de derecho sea un hecho, y veridiccional, es decir despótico y profético, en el espacio privado de la familia, la fábrica, el barrio y la escuela, entonces engendrarás sujetos que se someterán ciegamente al Poder, gozarán en la venganza sin límites, sin la cual su existencia es un permanente estar insatisfecho y un soñar con el paraíso que tú les habrás prometido, es decir que su frustración estará garantizada. No crees castas, crea clases para que se eduquen juntos en la movilidad social y escuchen de tí las mismas promesas, que compartan la misma utopía fabulesca que has de prometerles, ocúltales que ese paraíso que les prometes será un privilegio. La clase privilegiada gozara su placer vindicativo en el maltrato cotidiano a la clase inferior mayoritaria. Cuando la clase privilegiada, que no es más que un subgrupo minoritario que solo se distingue del resto por ostentar eventuales privilegios temporales, alcance tanto poder que se torne en una amenaza, aumenta la frustración de la clase mayoritaria recordándoles el paraíso prometido y culpa a la clase minoritaria, legaliza su persecución, el goce vindicativo hará el resto. Si en cambio, tu intención no es preservar tu propiedad y garantizar tu herencia, no engendres esa criatura retorcida normalizada a base de disciplica autoritaria fabricada para custodiarte, asegúrate que todos vean sus prometas de vida cumplidas, no prometas de más y convoca a la construcción, establece y promueve una educación amorosa, no enseñes a alcanzar el paraíso a través de la venganza, sino a vivir, no enseñes técnicas de venganza, sino modos de vida, no en el sentido de la vida humana moderna o la vida biológica moderna, sino formas de existir, alternativas, permíteles conocer el universo tal cual es sin disfraces que sean sus propios exploradores de su entorno y de su mente, recupera la crianza auténticamente amorosa, un auténtico intento de cumplir con las promesas. Se suele confundir para demonizar la competitividad con el fascismo, el sujeto competitivo es otro tipo de subjetividad manipulada, pero básicamente su esencia no es vindicativa, el homo competitivo acepta sin opción participar en un juego bajo las reglas de la ley y el orden, el ser fascista es un ser vindicativo que acepta la sumisión ciega hasta que se le entregue una presa para su placer sin riesgo, no tiene reglas, su única regla es la mentira ya que ninguna venganza ilimitada podría ser justificada por una ley avalada socialmente por eso necesita antes de satisfacer su deseo de venganza, fabricar una gran mentira que lo quite temporalmente de una eterna frustración de su inherente impotencia orgásmica y el placer vindicativo al que tú lo relegaste cuando lo criaste en torno al maltrato esquizofrénico como el que los hombres de los Estados Modernos viven actualmente en mayor o en menor medida, de lo contrario al demonizar al ser competitivo como a cualquier otro identikit social no estás haciendo otra cosa que erotizando a la criatura fascista que dices combatir, crear un enemigo está en la esencia del fascismo y para romper la paradoja hemos de decir que el fascismo no es un enemigo, sino tu propia creación cotidiana.
Interesante. Pasa que lo mismo podrìan pedir los pedòfilos. Es un oximoròn.
MR el fascista reune las perversiones, fuera de una crianza despótica no aparecen lo que conocemos nosotros como perversiones
CS La misma de un fascista, es como el personaje de Capusotto que come mierda y dice que èl no jode a nadie y que no lo jodan.
MR lo que ocurre es que la mierda del fascista es el maltrato, en eso radica su goce
CS Digo...el perverso que exprese por què no me dejan acercarme a los niños, si yo los amo?
CS Entonces no es antidemocràtico negarle la palabra y la acciòn.Siempre creì que la ùnica razòn vàlida para discriminar a otra persona es si èsta es nociva para el resto.
MR el perverso disfruta el dolor del otro esa es su venganza y no hay cultura que no rechace o que no haya rechazado esa conducta lo que yo estoy diciendo no es no tomar como enemigo al fascista sino jústamente dejar de criar seres fascistas, es nuestra relación con el poder punitivo que recorre desde la familia hasta la carcel lo que crea perversos, toda la sociedad es perversa es evidente en la cotidianeidad
CS La sociedad no es perversa, hay individuos perversos. El asunto es nombrar al pan,pan y al vino, vino. Si sos perverso, o fascista o golpista o canìbal, que se yo, apartado.
MR no estoy de acuero, para mí esta sociedad es perversa hasta el tuétano
MR esos crímenes espantosos que vos mencionas están a salvo de no ser condenados en cualquier sociedad, son demasiado espantosos para que pasen desapercibidos sin condena, pero la vindicación tiene otras formas más sutiles, más disimuladas, pero sobre todo y fundamentalmente más legales
CS Son puntos de anàlisis. Si uno persiste en comprender porquè un fascista, dejà que crezcan màs fascistas. O lo que sea.
MR en cierta forma hace falta tomar distancia de la sociedad alcanzar un punto de vista un poco distante quizá desde ese lugar pueden verse mejor las instituciones y prácticas sádicas que perduran dentro de la democracia
CS El fascismo no es resentimiento, eso es otra cosa. El facho es vocacional y una filosofìa de vida sin filosofìa, digamos. Primitiva y de clan.
MR no es resentimiento estoy de acuerdo, es impotencia seguida de goce, los prototipos de la bibliografía académica y de la literatura como Bataille o Sade que los describen sin velos al desnudo muestran las fantasías ocultas extremas del ser fascista que cuando no corre riesgos o la ley se lo permite las satisface. Las fantasías de placer de la sociedad de los Estados Modernos no son las mismas fantasías que las de otras culturas
CHS creo, Marcelo, que habría que trabajar el tipo del resentido; en eso me atrevo a dar un paso más que CS.
MR el resentido se revela al fascismo, pero por fuera de él, no acepta propagar la venganza funcional al propio fascismo aunque eso no quiere decir que no conviva con el fascismo y que en sus filas lo ignore
MR hay venganza, pero no hay placer, hay dolor
CS Venganza tiene el resentido, el facho es conciente y tiene ademàs, intenciòn.
MR la venganza del facho no busca cobrar una deuda, busca una deuda para justificar su placer que de otra forma le estaría prohibido
MR pero la prueba de que es fabricado por el disciplinamiento autoritario es que la vengaza puede ser infinita, la deuda es con el universo, es una deuda inconsciente no sabe qué intercambio está cerrando solo sabe que le da placer
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