Una de las tres veces que fui obligado a trabajar, en 2002, hacía
ruletas electrónicas para los casinos. La información que sigue es
inevitablemente técnica. Se programaba absolutamente todo el hardware
(programable) y todo el software, desde los sistemas operativos, los
servicios de hardware y de software de bajo nivel y los protocolos de
comunicación. Sobre un microkernel comprado a los rusos, siempre
buscando todo lo más lejano a los estándares posible. Y se imprimía el
chip. Es decir, todo, tanto hard como
soft era nativo puro. Propio. De modo que desde afuera, no se veía nada.
No había un protocolo de seguridad al cual hackear ya que todo el
sistema era invisible, como una matrix. La Organización Mundial de la
Salud recomienda que bajo ningún motivo en ningún casino salte la banca
por tu culpa, por eso tantos recaudos, al punto de desdeñar cualquier
mecanismo de seguridad existente. Para seguir vivo. Vale la pena
recordar que gracias a Saul Menem, Argentina está entre los cinco paises
con más casinos en todo el mundo. O estaba al menos en 2007. Aun con
semejantes precauciones, el sistema seguía siendo vulnerable. ¿Cómo?
"filtraciones". La vulnerabilidad del sistema electoral digital no
depende de un habilidoso hacker, el fraude será interno a los mecanismos
de poder. Si Cambiemos instala tal sistema, el fraude no será posible.
Será seguro.
Marcelo Rabey Lic. en Informática de la UNLP
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