
Blog de Filosofía. Benito en el Siglo XXI propone una una mirada filosófica, durante un recorrido entre la Física y la Ética en sus estados actuales, es decir, sobre las Ciencias Formales: -Lógica y Matemática-, las Ciencias Básicas -Física, Química y Biología- y las Ciencias Humanísticas -Ciencias Políticas, Sociología y Antropología. Sobre Metafísica y Neurociencias Cognitivas.
Gestación de una conciencia social
"No hay que ser agricultor para conocer que una buena cosecha requiere
de buena semilla, abono y riego constante. Es obvio que quien cultiva la
tierra no se para impaciente frente a las semillas y grita con todas
sus fuerzas. ¡¡Crece!! Se siembra la semilla, se abona y se riega
constantemente. Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y
que lo hace no apto para impacientes. En los primeros meses no sucede
nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante
los primeros siete años. Un agricultor inexperto estaría convencido de
haber comprado semillas infértiles. Sin embargo, en el séptimo año,
durante un período de solo seis semanas, la planta de bambú crece más de
30 metros. ¿Tardó seis semanas en crecer? no. La verdad es que se tomó
siete años y seis semanas en desarrollarse. Durante los primeros siete
años el bambú estaba desarrollando un complejo sistema de raices que
permitiría sostener el crecimiento que iba a tener después de siete
años" (autor desconocido). De la misma forma, los hitos sociales,
llevaban años, décadas de gestación subterránea. No hay improvisaciones,
sino momentos en que una conciencia social en incesante gestación,
irrumpe en la superficie y se despliega y manifiesta en toda su
cardinalidad. Así es el caso del voto a Cambiemos y así es el caso de la
cultura kirchnerista. Cuando Macri, el gran estafador de pueblos
inocentes e inepto para negociar a su propio riesgo, rufián y cobarde,
dice que la pobreza actual es el costo para un futuro mejor, en su
estilo populista burlezco está diciendo que aspira a un acostumbramiento
y naturalización de la nueva restauración económica, social y política a
la situación anterior a la década ganada. Una parte de la población
está preparada y disfruta este cambio y otra parte de la población está
preparada para decirle que no, como lo manifestó en la despedida a
Cristina, o ni bien conocidos los decretos de la censura, así como el
24 de marzo, y precisamente hoy, día clave frente a la persecución
política, censura y proscripción del kirchnerismo. Las diferencias de
los modelos de sociedad deseados son demasiado marcados para una
asimilación, el vasallaje y la integridad son incompatibles, solo un
sistema mixto o un modelo de gobernabilidad nacido en latinoamérica y
que tenga en cuenta las aspiraciones de ambas culturas predominantes,
tanto integridad como vasallaje, en alguna forma de federalismo
pronunciado, como el norteamericano, podrá garantizar la convivencia
pacífica, hasta tanto la batalla cultural tenga un ganador. Por lo
pronto, esperemos que hoy el sector fascineroso de la justicia no se
lleve vidas inocentes y sea un día para festejar para el perseguido
movimiento cultural popular, con todos sus errores, orientado a la
integridad, kirchnerista."No hay que ser agricultor para conocer que una buena cosecha requiere
de buena semilla, abono y riego constante. Es obvio que quien cultiva la
tierra no se para impaciente frente a las semillas y grita con todas
sus fuerzas. ¡¡Crece!! Se siembra la semilla, se abona y se riega
constantemente. Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y
que lo hace no apto para impacientes. En los primeros meses no sucede
nada apreciable. En realidad no pasa nada con la semilla durante
los primeros siete años. Un agricultor inexperto estaría convencido de
haber comprado semillas infértiles. Sin embargo, en el séptimo año,
durante un período de solo seis semanas, la planta de bambú crece más de
30 metros. ¿Tardó seis semanas en crecer? no. La verdad es que se tomó
siete años y seis semanas en desarrollarse. Durante los primeros siete
años el bambú estaba desarrollando un complejo sistema de raices que
permitiría sostener el crecimiento que iba a tener después de siete
años" (autor desconocido). De la misma forma, los hitos sociales,
llevaban años, décadas de gestación subterránea. No hay improvisaciones,
sino momentos en que una conciencia social en incesante gestación,
irrumpe en la superficie y se despliega y manifiesta en toda su
cardinalidad. Así es el caso del voto a Cambiemos y así es el caso de la
cultura kirchnerista. Cuando Macri, el gran estafador de pueblos
inocentes e inepto para negociar a su propio riesgo, rufián y cobarde,
dice que la pobreza actual es el costo para un futuro mejor, en su
estilo populista burlezco está diciendo que aspira a un acostumbramiento
y naturalización de la nueva restauración económica, social y política a
la situación anterior a la década ganada. Una parte de la población
está preparada y disfruta este cambio y otra parte de la población está
preparada para decirle que no, como lo manifestó en la despedida a
Cristina, o ni bien conocidos los decretos de la censura, así como el
24 de marzo, y precisamente hoy, día clave frente a la persecución
política, censura y proscripción del kirchnerismo. Las diferencias de
los modelos de sociedad deseados son demasiado marcados para una
asimilación, el vasallaje y la integridad son incompatibles, solo un
sistema mixto o un modelo de gobernabilidad nacido en latinoamérica y
que tenga en cuenta las aspiraciones de ambas culturas predominantes,
tanto integridad como vasallaje, en alguna forma de federalismo
pronunciado, como el norteamericano, podrá garantizar la convivencia
pacífica, hasta tanto la batalla cultural tenga un ganador. Por lo
pronto, esperemos que hoy el sector fascineroso de la justicia no se
lleve vidas inocentes y sea un día para festejar para el perseguido
movimiento cultural popular, con todos sus errores, orientado a la
integridad, kirchnerista.
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