
Blog de Filosofía. Benito en el Siglo XXI propone una una mirada filosófica, durante un recorrido entre la Física y la Ética en sus estados actuales, es decir, sobre las Ciencias Formales: -Lógica y Matemática-, las Ciencias Básicas -Física, Química y Biología- y las Ciencias Humanísticas -Ciencias Políticas, Sociología y Antropología. Sobre Metafísica y Neurociencias Cognitivas.
tribus
El jefe de tribu hace de sus animales, bestias. Al caballo lo doma para cabalgarlo, al perro pequeño y al gato los domestica para intercambiar amor, a la vaca la engorda para comerla, al perro grande y al hombre le inculca odio, temor y sumisión para que lo proteja y acepte sus privilegios sin sublevarse. Pero el hombre, cuando no es moldeado, tiene la capacidad de cuestionarse las cosas, y la acumulación, el puerto, el mercado le dieron al hombre individual y sin privilegios de sangre ni divinos, un insospechado poder para cuestionar a la autoridad tribal, que debió perfeccionar su arte hasta el sofisticado control social actual. Hizo falta naturalizar limpiezas periódicas de esos componentes sociales tóxicos, rebeldes de la tribu, naturalizar el maltrato a niños y su uso como rehenes. Los mercaderes griego y judío dieron a luz a ese hombre de la razón crítica que cuestiona la autoridad tribal en voz alta, el mercader-sofista que cobra altas sumas de dinero para enseñar su retórica a la nobleza, la lógica que relativizará para siempre su poder, y es el puerto de Atenas y es el mercado, es el imperio de la libertad, son los años de oro de Pericles, por cuyo inesperado poder debieron aliarse las noblezas de las tribus griegas, con la propia nobleza de la tribu local, avasallada por los planteamientos lógicos de su propia democracia, a la cual ayudó a derrocar. Las antiguas castas perdían privilegios ante el hombre crítico que las cuestionaba. Teorizaron técnicas de control del rebaño más eficaces y sanguinarias, las teorizó Platón, el incipiente fascismo, el huevo de la serpiente, siempre en torno a las matanzas y el maltrato infantil, que retomará con la caída del imperio romano una empresa capitalista que paradógicamente castiga al capitalismo, es el comienzo del cinismo católico, asimilación de cristianismo antiguo por dinastías monárquicas medievales, que pule mecanismos de dominación en una conjunción de pastoreo individual hebreo y administración general de la polis griega, desde la enfermizamente detallada confesión sexual, hasta la quema de herejes y las divinas matanzas, las cruzadas, y el descubrimiento de un mundo que no necesitaba ser descubierto, esa es la monarquía católica inquisitorial. Más al norte, un cisma eclesiástico y un monarca desesperado por unificar tribus dispersas frustradas frente a las florecientes burguesías inglesa y holandesa y las invasiones francesas retoma la filosofía de castas heracliteo-platónico-aristotélica, es la jerigonza hegeliana y el nacimiento del nazionalismo germano llevando hasta el extremo las técnicas de burocratización: la disciplina perfecta que ya aplicaba la burguesía a la industria, aplicada a la administración y finalmente al control social, verdadera ideología de la jerigonza, el mayor fraude intelectual de la historia humana, que retoma la idea biologicista de Platón en la idea de nación, ninguna novedad, el cerebro nazi, resultado de la disciplina perfecta, el más débil de las bestias tribales, parásito social por antonomasia, asesina a sus amigos y se queda con sus riquezas, única posibilidad de sobrevivir ante la impotencia de un cerebro inútil horriblemente manipulado. Recorridos similares tuvieron las tribus orientales, el esclavismo chino y las jerarquías japonesas con sus matanzas de Japón en China y de China en la propia China, hoy convertidas en imperios capitalistas, manteniendo la tradición de castas ahora entre organizaciones y valores místicos dentro de esos poderosos centros de producción que pudieron asimilar las técnicas de acumulación, aprovecharlas para sí, enfrentar y reducir el poder de sus propias tribus, pudo surgir una democracia crítica en Oriente, sin el adoctrinamiento católico, el oriental nace con verguenza, pero sin culpa. En cuanto a las tribus democráticas, siempre las hubo, pero son asimiladas o exterminadas, por ejemplo, algunas derivaciones del cristianismo en cuanto se manifiestan democráticos son perseguidos como herejes, o tribus como los Nuer que pasaron de círculos organizacionales concéntricos democráticos al control cristiano y musulmán que derivó en lo que hoy es uno de los epicentros de las matanzas cristianas y musulmanas más despiadados, Sudán del Sur. Similar destino le tocó a Rwanda. A la par evolucionó el islamismo hasta lo que es hoy, una fábrica de niños bomba con crueles reglas de disciplinamiento y estados terroristas como la Palestina de Hamas financiada por la dictadura persa que a su vez financia el terrorismo en los estados islámicos para dominarlos o la débil democracia turca similar a Paraguay, Argentina, Brasil y Honduras actuales y sus nazicatolicismos que no le permiten fortalecer sus endebles democracias. Este es el destino de las tribus bestiales, a medio camino entre animales y homo sapiens sapiens. El poderoso capital es a la vez dominación e instrumento en los enfrentamientos tribales. Los jefes tribales, los jefes del Islam, la dictadura Persa, la ortodoxia Judía, la Iglesia y su Vaticano, los jefes protestantes, la ortodoxia católica rusa, las castas superiores del hinduismo y de algunos budismos, chiitas y sunitas, se alían, financian o se enfrentan con capital y bandas fascistas creadas en las mismas tribus, como el terrorismo yihadista y sus diez mil asesinatos anuales. Las bestias están entre nosotros, son los católicos, son los judíos ortodoxos, los musulmanes, los protestantes, los budistas, los hinduistas, los musulmanes persas, los chiitas y los sunitas, en el extremo los nazis y sus adoradores locales, los nazi-católicos. El hombre de la razón crítica que nace y se educa libre en democracia, que aprende a cuestionarse solo a sí mismo y al universo, “y pa’ qué?”, libre de la manipulación y la disciplina tribal, no concibe las matanzas y el maltrato hacia el niño, su uso como bomba, como rehén en un conflicto cultural o intra-familiar o de enfrentamientos de familias de distintas tribus, en el control social y en el castigo tribal, reprimenda al rebelde a través de su cría. Con democracia me refiero a cualquier sociedad tradicional sin educación autoritaria y sin jefes impuestos más que guías circunstanciales elegidas y que aceptan ser seguidas, o formas de gobierno con la posibilidad de cambiarlos sin violencia. En África y en Sudamérica el catolicismo no mantiene su antiguo terrorismo físico como sí lo desarolla el Islám, y es que ya no lo necesita, tiene el monopolio de la fuerza estatal, se ocupó de que todos los ejércitos occidentales sean burocracias nazi-cristianas, para el control social del niño tiene el monopolio de la educación y desarrolló nazi-burocracias de bestias de la educación, de la psicología y de las leyes, organizaciones para-estatales de seres alienados de cinismo, ansiosos por enriquecerse de la única manera que saben hacerlo, aniquilando a su enemigo, quedándose con sus cosas y con sus niños, creando seudo-teorías psicologistas detrás de estas creencias, simulando y mintiendo en la aplicación de las leyes, son los manotazos tribales y sus fascismos desesperados con sus bestias profesionalizadas en los sociologismos y psicologismos contemporáneos. El mundo del hombre pareciera estar pagando por su bestialismo, por la manipulación disciplinaria de un espíritu para el que la genética de la especie tenía otro destino, el de interrogar a su entorno: “y pa’ qué?”, a mitad de camino entre la inconsciencia animal y la razón crítica, ha quedado el hombre moldeado, a imagen y semejanza, no de un dios, sino de una bestia, bestia tribal temerosa y perversa, creyente de la perversión humana y de nada más. Los hombres y mujeres libres, no los ateos cínicos fabricados por los tribalismos de utopías totalitarias, que autoproclaman “yo voy a misa todos los domingos”, sino los auténticos creyentes en el universo tal como se les presenta y en las posibilidades de la razón del hombre o al menos de la mejor de sus posibilidades reales, es decir, los auténticos hombres de fe, que fueron criados libres y que procuran criar sus hijos libres, padecen a la bestia, nula, temerosa y perversa, no es un mundo fácil el de hoy para los hombres y mujeres libres, sin embargo son la única esperanza para un futuro con hombres. Si esta deformación debido a la manipulación del hombre a sí mismo, que es el fascismo tribal, no se reduce a su mínima expresión antes de que el hombre abandone esta nave espacial Tierra, el universo no tendrá un solo lugar de paz, y si no logra abandonar esta nave no habrá mundo. Los hombres y mujeres de las distintas tribus que han sabido esquivar la alienación necesitan unirse en torno a las democracias capitalistas, con todos sus defectos, tienen que educar a sus hijos libres, para debilitar el poder de las tribus y reducir sus enfrentamientos, frenar las matanzas masivas y de goteo, es la única posibilidad de alcanzar un estándar de vida admisible. Al decir democracia capitalista se descarta por sí sola la posibilidad de libertades de mercado y otras seudo teorías económicas falsas de toda falsedad, no son más que otros intentos tribales de dominación desde la mentira o las seudo-lógicas, tal vez resulte más acertado hablar solo de democracia, pero en la práctica solo una forma de gobernabilidad y de sociedad logró hacerle frente al tribalismo autoritario y ese fue el poder de la burguesía, tanto en la Grecia de Pericles, como en Europa del SXVII, mucho después en Rusia y en Oriente. Las demás formas democráticas, como la de los indígenas de Sudamérica bien al sur, nómadas y adoradores de una tierra compartida, no sobrevivieron, fueron todos aniquilados o absorbidos por las tribus más poderosas y más sanguinarias. Para que los hombres libres puedan reunirse en torno a las democracias, hay que tener en cuenta que en gran parte de Occidente el catolicismo -también el protestantismo, pero está más abierto al juego democrático capitalista-, los chicos crecen creyendo que es natural que haya parroquias y escuelas católicas por todos lados, eso no es más que una hegemonía tribal, inadmisible para las democracias, el pensamiento tribal es obviamente anti-democrático, no puede haber democracias allí donde predomine un tribalismo naturalizado al punto tal que la ley es naturalmente católica sin que los mismos ciudadanos alcancen a darse cuenta. Cómo cuestionar una ley católica frente a ciudadanos que han naturalizado al catolicismo o nacionalismos, ya que la democracia es en su esencia e inherencia internacionalista y antifascista, la hegemonía es perjudicial, un obstáculo inadmisible para la democracia y a la vez temporal ya que las demás tribus en tanto existan seguirán enfrentando este predominio tribal y la idea de una hegemonía tribal absoluta es absurda porque la esencia de la sociedad es su impredicibilidad, si existe una tribu, existirán muchas tribus, por la forma azarosa en que se desenvuelven las sociedades humanas. De modo que la cuestión no es cuántas tribus, sino el pensamiento tribal en tanto pensamiento antidemocrático, no todas en el mismo grado claro está, solo hace falta observar a las distintas culturas para notarlo, pero todas recurren al control y la manipulacion social, algunas, de las formas más perversas, para mantener un orden de cosas y privilegios. No creo que exista alguien tan ingenuo para creer que un grupo de hombres recurre al disciplinamiento para proteger al hombre de sí mismo como se autojustifican los jefes de los católicos. Desde un punto de vista puramente racional, al hombre no le queda otro camino que creer en el hombre, por eso lo hace el hombre de fe del racionamiento crítico, a pesar del riesgo que eso significa por la azarosidad social que menciono más arriba, la manipulación del hombre ya sea por su desconfianza en el hombre o para su dominación absoluta crea bestias que luego se le vuelven en contra. Aquel que crea que algunos grupos solo pueden ser llevados como ovejas y usados como bestias les convendría caer en la cuenta que en una democracia capitalista donde existe la movilidad social por la ausencia de castas esas ovejas-bestias pueden ocupar lugares de decisión por sus riquezas, sus vínculos, el azar y la fortuna y un día encontrarse que su vida depende de la decisión de esa bestia, de modo que incluso los más positivistas, desde los jerigonzos hegelianos hasta los cínicos religiosos, deberían reflexionar en la conveniencia de seguir criando bestias si es que las tribus de sus utopías solo existen en tanto tales en sus utopías y en ningún otro lugar y así es, ya que las tribus de carne y hueso tienden a desdibujarse frente a la democracia. Es asfixiante para el hombre libre estar rodeado de un tribalismo naturalizado hasta en los tribunales de justicia donde precisamente, más allá de la variabilidad en los criterios de justicia, todos aceptan como única noción de justicia que la ley tiene que ser algo razonable que no se escape por caminos más allá de la lógica, no puede tomar como razonables comportamientos por el solo hecho de que son razonables para cierta tribu porque sus jefes tribales los han impuesto por la fuerza de su hegemonía tribal, y eso es lo que ocurre en los estados tribales como el catolicismo en África y Sudamérica, en centro de EEUU, en Rusia, en parte de Europa, como ocurre con el Islamismo en los estados islámicos como Irán donde gobierna una tiranía islámica, en Hamas, Yhihadistas, Sunitas, Yiitas, en Sudán y Medio Oriente, en el catolicismo ortodoxo de la Europa Central, como ocurre con el hinduismo en la India. Es interesante obvervar el perfil del votante promedio de la gobernabilidad actual en EEUU, de las zonas donde fue votado, las tribus que habitan esas zonas y de las inclinaciones tribales religiosas de la gobernabilidad actual. La gobernabilidad anterior pertenecía a otras tribus, sucumbió ante el poder de las tribus del catolicismo ortodoxo ruso que le manipuló las elecciones, se inclinaba hacia las tribus islámicas y no pudo con el poder tribal católico y protestante blanco local. Ese es el poder tribal anti democrático actuando en el corazón de la democracia. Como caso contrario, la imposición y luego la apertura al capitalismo en Oriente ha llevado entre otras cosas a su sincretismo actual. Aunque hubo infinidad de democracias más sabias, no contaron para defenderse de los tribalismos autoritarios con el poder que otorga el capital, de modo que aunque la utopía del que escribe está lejos de las formas capitalistas, desde una mirada crítica, tiene que aceptar que lo mejor que ha dado el hombre como sociedad y que ha podido sobrevivir y enfrentar a los fascismos tribales ha sido la democracia capitalista moderada de racionalismo crítico y de capital controlado por poderes ajenos al propio juego del capital, poderes democráticos. Cuando la junta de cirujanos escuchó la descripción que hacía una mujer que se aprestaba a operarse de la nariz, se echaron a reír: “quiero una nariz razonable para salir a la calle” dijo ante el asombro de los médicos que esperaban la demanda de una nariz perfecta. La democracia no necesita del gobierno de Ghandi, solo un gobierno respetuoso de las minorías, sin autoritarismos, que sea intolerante frente a la intolerancia y que pueda ser sacado del poder sin violencia. Solo hace falta un gobierno razonable para salir a la calle. Lo verdaderamente importante radica en que la estructura institucional no le permita hacer mucho daño por más que quisiera. Cuando los enfrentamientos tribales se empecinan con sus matanzas y su violencia hacia los niños o cuando ese simple gobierno se torna inalcanzable es inútil esquivar este asunto de las bestias.
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