A las siguientes personas
y sujeto al artículo 97 del CP,
las desafío públicamente a duelo -o a la ruleta rusa-, lo que mejor les convenga
Rubén Eduardo García Nozzi, DNI 17308106 abogado de San Nicolás de los Arroyos y de la Ciudad de Buenos Aires, Por estafa, difamación maliciosa y extorsión. Sucio, miserable, rata nazi arrastrada, cobarde, xenófobo.
Abogado representante del PFI ForoInversores, cuyo sitio web bajaron por este desafío público, para tapar su estafa. Difamación, rumores falsos y apriete para quedarse con proyectos. Macabro modus operandi al mejor estilo nazi de las peores épocas. Bravuconeaba en ausencia, patotero envalentonado del PFI ahora rehúye un duelo.
La pandilla del PFI se animó a hacerme lo mismo que le hicieron a Gelbard, pero no tienen huevos para bancarse un duelo.
Luis Michelena, DNI 13069170 de Ciudad de Buenos Aires, por estafa y difamación maliciosa. Sucio, miserable, cobarde, xenófobo, arrastrado, rata nazi
Marcelo Perazolo abogado de Córdoba y dueño del PFI y
Matías Busch. Ambos por macabra traición. Espero que defiendan sus palabras en un honorable duelo por traición. Tendrían que estar presos por cobardes y traicioneros. La verdad es que hay que tener que tener estómago para hacer lo que hicieron, miserables, es difícil de describir porque es macabro
Gerardo Daniel Gomila por extorsión y estafa
Alejandro Gualberto Perez Aurensanz, abogado de Ciudad de Buenos Aires por estafa y difamación maliciosa. Sucio, cobarde, miserable, rata nazi, xenófobo, arrastrado
Jorge Alberto Alzugaray, abogado de Ciudad de Buenos Aires, CUIT 20-08209250-3. por difamación maliciosa y maltrato infantil. Sucio, miserable, cobarde, perverso, rata nazi xenófobo, arrastrado, perverso, retorcido
Marcelo F Jiménez, abogado de Ciudad de Buenos Aires. por difamación maliciosa y maltrato infantil. Sucio, miserable, mercenario cobarde, rata nazi, perverso, retorcido, xenófobo, arrastrado
Otras personas con mayor responsabilidad en el maltrato a mi hija y difamación maliciosa son mujeres, de la Ciudad de Buenos Aires,
Mónica Masculino de Herrán, Perito Oficial del CMF, enferma, perversa, retorcida, criminal, miserable, nazi, mercenaria, cobarde. Truchaste una pericia de mi hija, hija de puta
Copy-pastea, truchea pericias a la medida de su cliente, de hecho con su cliente presente. No avisa a las partes, no registra las pericias, no graba, no filma, ni usa cámara de Gesell. Solo un papelito. Hace pericias a upa de la mamá, aunque fuera noticia archi conocida que la mamá quería ver muerto a su ex esposo.
Como cada vez que el Estado quiere hacer algo que no debe, algún pido especial desde el statu quo: apaga la luz para hacerlo en la clandestinidad sin que queden registros.
Alicia Liberatore, Psicóloga de Ciudad de Buenos Aires
y Graciela Elida Eliscovich, Abogada de Ciudad de Buenos Aires
Todas trabajan en el círculo Campos del Psicoanálisis, especie de cofradía nazi al estilo de la película Get out,
Vecinas del Klan Fischer Kindsvater (viven en la otra cuadra)
que hace tratamientos iatrogénicos a la medida de su cliente, o de su vecina
Bichos sucios, feas, miserables, zorras putas, perversas mentirosas retorcidas, hijas de puta, arrastradas, difamadoras, conchudas, monstruos, criminales, enfermas, mercenarias, misándricas, desalmadas, animales, cobardes, traficantes de infancias, destrozan infancias
Tienen que ir presas de por vida,
maltratan a chiquitos, falsifican pericias, extorsionan, acusan y mienten con absoluta impunidad y sin riesgo
(ni siquiera uno las puede retar a duelo o aunque fuera a la ruleta rusa para que arriesguen algo por sus acusaciones, por sus mentiras, por destrozar pequeñas almitas
con daños irreversibles)
Podrían proponer un hijo para que se bata a duelo conmigo, ya que por ser mujeres pueden difamar con absoluta impunidad, así arriesgan un hijo, como arriesgaron el destino y la felicidad de mi hija, y se la aplastaron para siempre, y no tendrían entonces esta absoluta impunidad para difamar
están por encima de la ley, ninguna ley las alcanza,
y destrozan los recuerdos de los chiquitos, destrozan infancias, con sus actuaciones, que siempre han estado publicadas en mi blog o en la novela "Los hombres comunes", que escribí
sobre este tema hace 10 años)
Por eso reto públicamente a duelo a los hijos de la enana puta de Graciela Elida Eliscovich, sus hijos Ivan Chausovsky y Nicolás Chausovsky, para que representen a la zorra puta, perra hdp, mentirosa, difamadora, perversa, maltratadora infantil, enferma, vívora, monstruo criminal de su madre que maltrató a mi hija de tres años. Uds están grandecitos no la van a representar. Jugó con el alma de mi hijita, que era apenas un bebe. Mercenaria apestosa. Ojo por ojo, hijo por hijo. Son tan miserables como su madre. Mirá la mierdita que te salieron tus hijos perra puta que ni siquiera te defienden, te salieron cobardes, por eso te desquitás con los hijos de otros. Enana puta te salieron dos hijos maricas y te la desquitaste con mi hija
A ver, ahora que ya no tienen a mi hija de rehén, qué pasa que no se la bancan, miserables ruines ratas nazis inmundas, que desaparecieron
Verónica Diaz Bialet bicho sucio, zorra puta hdp, enana puta fea, conchuda lameculo, vas a ir presa por extorsión, difamación maliciosa, xenofobia y por cubrir el maltrato infantil
Mi primer abogada de familia Noelia Sánchez Blanco, dejó que me trucharan las pericias, sin pedir cámara gesell ni poner peritos de parte, sin reclamar que se filmara
Mi segunda abogada de familia Elsa Graciela González se ofreció ella misma a tomar mi caso, me dijo que siguiera con mi vida que no pidiera ayuda que ella se encargaría de todo y me vendió en todos los casos que tenía conmigo. Arregló para evitar que me revincularan, no iba ni me avisaba de las audiencias con el Juez, y muchas otras cosas, como detallo en las últimas hojas de la novela Los Hombres Comunes
.
Oficiales de justicia cobardes, mentirosos, traicioneros y pelotudos. Ustedes no son la esperanza de la humanidad
Bárbara Schmitz Psicóloga, se lleva a la tumba secretos y contradicciones que mi hija debe conocer, y que obviamente de boca de los que la maltrataron, nunca se enterará
Demasiadas personas al corriente de mis "negocios millonarios". El mismo día me quitaron a mi hijita y mis "negocios millonarios". Todo planificado para perderme en el anonimato. Salieron a la luz el maltrato a mi hija, su xenofobias, sus aprietes y sus falsas acusaciones. Pero el daño ya está hecho y son impunes
no tenés otra forma de ganar plata que amenazando, maltratando chiquitos y destrozándoles sus vidas y difamando con impunidad nazis, sorras hijas de puta, retorcidas
Y el maltrato infantil no merece justicia
Desde que los he retado a duelo público, a ellos o a sus hijos, y los he expuesto al mundo, han desaparecido como ratas.
Estos son los mercenarios hdp que me extorsionaron usando de rehén a mi propia hija, me difamaron y me la maltrataron y me la amenazaron, a mi hija siendo un bebé de 3 años. Este es el ejército de hijos de puta que contrató Patricia Verónica Fischer Kindsvater DNI 24754903 mentirosa, hija de puta, perra, zorra, puta, pendeja enferma que le tiró toda su mierda nazi a mi hija, para separar a su hija de su papá por su despecho y por nazi
no saben cómo tapar la asquerosidad que hicieron con mi hija bichos sucios, mercenarios, cobardes, arrastrados, mentirosos, hdp
Mi humilde aporte, por mi hija, para que este negocio con los chiquitos se termine
Sírvanse disponer fecha y lugar
Marcelo Rabey DNI 20796113
Siguiendo, sujeto al art. 97 CP,
también reto públicamente a duelo (o ruleta rusa si así le conviniere)
a todo el entorno, familiar o no,
de Patricia Verónica Fischer Kindsvater, DNI 24754903, , Lic. en Letras de la UBA
nazi, criminal, la asquerosidad que hiciste con mi hija hdp ¿No le vas a confesar lo que le hiciste a tu propia hija perra hdp, perversa, retorcida, insana, despiadada, mentirosa, traicionera, difamadora maliciosa, zorra puta, sucia,
simuladora, fría, bestia abominable, monstruosidad insensible, enferma, retardada, desalmada, cobarde, miserable, criminal, esquizofrénica caprichosa, infantil, déspota,
pervertida, falsa, fría, oscura, siniestra, HDP. Que destrozó
a mi hija, trofeo en la guerra de las retorcidas, por despecho, con la complicidad de su entorno. Por su venganza desproporcionada, que vengó a una princesa despechada sacrificando a cambio a una chiquita
de tres años, con su ejército de abogados y psicólogas sicarizadas, jueces y peritos mercenarios de baja autoestima, poca monta y oscuro prontuario durante la dictadura militar.
Monstruo nazi hija de puta te divertías usando a mi hija de monigote para hacerme sufrir. Le aplastaste el corazón y ensuciaste y borraste su identidad.
Parecen la familia de la película Get out.
Un Poder Judicial que ha declarado a esta republiqueta nazi en zona liberada para el maltrato infantil, habilitando una mafia. Y que es la madre de mi hija Sofía. Por difamación maliciosa, maltrato infantil, xenofobia, ensañamiento y esa miserable, monstruosa,
costumbre nazi, de criminales, brutos, animales., cobardes, abyectos, oscuros, sádicos, cínicos, alienados, impotentes, religiosos, terratenientes, medievales, siniestros, retorcidos,
psicópatas, fachos, genocidas, torturadores, pederastas, insensibles, traicioneros, mentirosos, inmundos, feos, inmorales, desalmados, impíos,
insanos, simios brutos inescrupulosos, despiadados, de vengar su despecho con chiquitos, de destrozar sus recuerdos, su ser, para siempre.
Aplastaron los recuerdos y las primeras y esenciales experiencias de una chiquita para vengar a una princesa estrellita y despechada.
Lo que hicieron amparados por esta mafia de abogados y psicólogos que se dedican a traficar con la infancia, es gravísimo, es contra natura meterse con la infancia.
Se aprovecharon de mi hija porque saben que me destruyen estos maltratos, quisieron obligar a una chiquita de tres años a hablar mal de su papá, espero que tengan las mismas convicciones y valor para enfrentarme, o solo se meten con
chiquitos, simios nazis sucios, podridos, miserables, cobardes, morbosos, insanos, resabio oscurantista medieval, perversos ruines, cloaca, inmundicia humana
Solo en una familia de retorcidos, miserables, cobardes nazis pudieron dejar a una zorra nazi puta pendeja enferma hdp como Patricia Verónica Fischer Kindsvater DNI 24754903 maltratar a una chiquita y ahora no asumir su complicidad, no defenderla, no representarla. La dejaron maltratar, amenazar a su propia cría y ahora esconden la cabeza
El dios de ustedes es el dios de Jorge Rafael Videla, la felicidad de ustedes es la felicidad de los nazis.
Un día secuestran una identidad, destrozan el cerebro de una nena chiquita, y al otro día están radiantes de felicidad. Es una felicidad mengueliana. Son buenos maltratando chiquitos nazis hijos de puta
Menguele es un poroto al lado tuyo Patricia Veronica Fischer Kindsvater, le robaste la identidad a mi hija y me difamaste y ensuciaste su nombre, su memoria y le robaste todo el amor de un buen padre porque pensás que hay que castigar a los que no te aman a vos monstruo hija de puta.
Aplastaste el cerebro de mi hija con más impunidad y placer que en la dictadura, enferma nazi zorra puta. "El cerebro de Sofi a esta edad es una manteca" me dijiste cuando tenía tres años y le metiste toda tu mierda nazi. Tu dios es el dios de Jorge Rafael Videla.
Estás rodeada de pendejos maricones cobardes nazis hijos de puta que te dejaron hacer lo que hiciste con una nena de tres años
Porque el maltrato infantil es irreparable es imperdonable
Sírvanse disponer fecha y lugar
Marcelo Rabey DNI 20796113
Qué pasa que conmigo no se meten, a dónde fue a parar ese divino convencimiento, o es que con tanta obra macabra los Menguele temen que sus dioses les suelten la mano. Pero para burlarse y maltratar a una nena de tres años para desquitarse con su papá, lo disfrutaron bien, al mejor estilo ruin, miserable, nazi, cobardes, maricones
Tuve una hija en el planeta de los simios y nadie me lo advirtió. Para prevenir a otros hombres libres deberían rebautizar esta republiqueta: Republiquete inclusive de les nazies simies
MGY - “ Calma Dios es ateo. Tu hija llegará a vos...llevará alguito de tiempo..ella irá a vos
Todo ser humano necesita el origen para saber el camino. Preparate para ese momento"
MR- “no estoy de acuerdo contigo
considero tu visión hacia la relación hombres-niños medieval. , solo entendible desde una visión de feminismo medieval y desde alguien que ignora porque no leyó mi historia, historia que es pública, siempre fue pública. No te pido que la leas, solo que asumas que no estás en conocimiento de ninguna historia personal aunque te expreses como si estuvieses al tanto
No busco terapia, estoy reclamando justicia, acá no hay nada para curar, reparar ni recuperar, y lamento que pueda molestar, pero seguiré reclamando justicia y denunciando al poderoso Cartel de la Familia, hasta mi último respiro.
¿Fuerte? Te parece que alguien puede ser más fuerte, que haber maniobrado y esquivado para no perjudicar jamás a mi hija con todo lo que me hizo el poderoso y temible Cartel de la Familia? ¿Enfrentar a la organización más temible creada por la humanidad, renovada Inquisición, el cartel nazi católico pseudo feminista de la familia? La prueba de su poder está en que todos le temen
El Cartel que decide quien vive y quien muere con solo señalarlo, y que goza del consenso de la mayoría, solo porque es una sociedad de alienados simios, nazis, místicos, de docilidad canina? ¿El Cartel que dicta la verdad y la mentira en esta sociedad de brutos tilingos? Voy a seguir reclamando que los culpables del maltrato a mi hija paguen y que ningún otro chiquito lo padezca.
Soporté todos los achaques del Cartel de la Familia, en el que confluyen múltiples intereses, los intereses religiosos abocados a castigar a aquellos que resquebrajen el divino hogar cristiano, los intereses misándricos abocados a destruir al macho, para el cual no existe el macho bueno, los intereses racistas, abocados a asegurar que los chicos sean criados en el entorno de la estirpe de los terratenientes nazi católicos, los intereses corporativos laborales abocados a hacer perdurar en el tiempo las multimillonarias partidas presupuestarias destinadas a perseverar y fomentar este cartel mafioso y los intereses comerciales, orientados a alimentarse de los despojos de madres, padres e hijos. Disfrazar la violencia familiar de “conflicto parental” y hacerlo perdurar ad infinitum es su juego.
Hay numerosos jueces, abogadas de familia y psicólogas, cuyos vínculos reales son ocultados, que según lo que convenga a sus intereses, embarran casos, inventan pruebas, tapan pruebas, resuelven tenencias, dictan medidas cautelares, enfrentan familias, ese es su negocio, jamás voy a ir contra la familia de mi hija porque perjudicaría a mi hija, eso es lo que este cartel busca, el enfrentamiento familiar hasta desangrarse, para alimentarse de sus despojos, yo enfrento a este cartel inmundo, al cual inocentemente había ido a pedir ayuda, al Estado, porque la mamá de mi hija, para vengarse hacia mí, ejercía violencia en mi hija. Mi planteo no cuadraba para estos simios farsantes mercenarios. Giran en torno a un concepto medieval de familia que lejos de adaptarla a los tiempos actuales, procuran hacerla perseverar intacta y silenciar los inevitables vicios ocultos debajo de la alfombra.
Recuperar ¿Recuperar? acá no hay ninguna "propiedad" para recuperar, los chicos no son propiedad de nadie, ni de sus padres, y el daño hacia la infancia, no es algo que se pueda recuperar, por eso es tan doloroso y por eso solo una sociedad nazi enferma como esta, se atreve a tanto, porque el daño a los chiquitos es irreparable, ni la mafia se mete con los chiquitos, hasta la propia mafia tiene códigos para que las venganzas no alcancen a los chiquitos.
Reconozco que me hago odiar, cómo no hacerme odiar si siempre fui antifascista. Cometí el gravísimo error de vincularme con un círculo nazi católico dentro del cual tuve una hija, con la hija de un clan de terratenientes nazi católicos, y la dejé porque no la amaba. Lo venía pagando hacía tiempo y estaba dispuesto a seguir pagándolo por el resto de mi vida. Pero se metieron con mi hijita. Lamento que para vos el cuidado en las vivencias de los chiquitos no tengan el mismo significado que para mí. O que sea algo que se puede recuperar o que lo único importante es que después los hijos vuelvan. Nada más lejos de mis sentimientos y creencias. Mi dolor, como una puñalada eterna, pasa por el daño irrecuperable que le hicieron pagar a mi hija en venganza hacia mí, algunos por xenofobia, otros porque me lo merecía, otros porque tengo pene, otros porque han sido maltratados y se vengaron conmigo a través de mi hija, otros por dinero y porque son tan insensibles e inescrupulosos que les da igual que haya un menor en el medio.
Este feminismo, que ha dado muestras claras de su biologicismo, se muestra insensible al maltrato infantil, a pesar que en Occidente, a partir de la modernidad, los chiquitos son, quizá desde la Ilustración y desde Rousseau, no solo seres sintientes como se los consideraba entonces, sino también seres pensantes, seres humanos al fin! el grabado de sus experiencias en su memoria son cosa del mayor cuidado, por eso reconozco a esa organización que cuida de la infancia poniendo de relieve la importancia de evitarles los conflictos: "Aldeas infantiles" en la que sabiamente solo hay madres solteras, sabiduría similar a la de los arcaicos amorosos Nambiquara del Mato Groso.
Sin embargo y a contra pelo, actualmente en las grandes ciudades de Occidente se está reviviendo esa revolución cultural y social de la que ya he hablado, egos y utopías movidos por falsas expectativas. La debilitada sociedad del bienestar sale en la búsqueda de nuevas libertades, pero la ideologización del pensamiento objetivo desde los psicologismos y sociologismos, estas religiones coercitivas modernas, los lleva a confundir crimen con conflicto emocional, el perdón cristiano devenido en perdón psicoanalítico, los religiosos de estos cultos modernos se perdonan entre sí con su "liberación" psicoanalítica, perdón que resulta ahora elevado a la enésima potencia a partir del estatus auto otorgado de ciencia. Lo cierto es que los crímenes antes que confesión o ahora tratamiento terapéutico, necesitan de justicia. Las sociedades hacinadas se comen a sus crías, las feministas no quieren tener cría, y eso es algo que me parece realmente genial, pero no significa que la sociedad deba aceptar el maltrato infantil y tildarlo de "conflicto parental" retrotrayéndonos en el tiempo a épocas oscurantistas cuando los niños eran considerados apenas incipientes proyectos de seres humanos cuyos recuerdos, que ahora reconocemos tan frágiles, no tenían mayor importancia.
Sus experiencias se están grabando para siempre en medio de esa violencia, suavizada con el eufemismo de "conflicto parental", maltrato silenciado por el oscurantista y autoritario Cartel de la Familia, verdadera fábrica de teorías esotéricas, enemigo de la tecnología, a la que rechaza como drácula al ajo, control social sostenido por los biologicismos eclesiásticos.
Esta estructura retrógrada entra en conflicto con la visión de las nuevas masculinidades, para las que los chiquitos son algo esencial, y que las feministas prefieren ignorar ya que no encajan en su miopía binaria, en la que un macho bueno vendría a destruir sus esquemas. Así como el intervencionismo estatal resquebraja el binomio marxista de malvados lobos imperialistas versus bondadosos pandas marxistas. Para las nuevas masculinidades los chiquitos son más importantes de lo que les puede entrar en el pensamiento a las subjetividades feministas y promulticulturales de las burguesías de las grandes ciudades de Occidente cuya mirada es irónicamente la que dicen combatir. Vemos feministas burguesas cristianas de occidente convertirse en fanáticas musulmanas, hasta llegar a taparse con el hiyab, solo porque en cuanto se aburran se lo podrán quitar y regresar a sus apacibles burguesías, pero están reforzando un islamismo fanático que ya había comenzado a ser superado en las regiones que lo vio nacer y que ahora resurge en las grandes ciudades de Occidente.
Hay una nueva masculinidad para la cual el modo en que los chiquitos crecen es esencial, y hay una nueva feminidad a la que la cría les importa un bledo, y me parece genial, ya que yo apoyo esa libertad. El asunto es que la sociedad tome conciencia de estos cambios y entonces mantenga a sus sectores misándricos alejados de la cría para que no constituyan lugares de exterminio, contra todo lo que tenga pene y su cría.
El biologicismo eclesiástico a través del Cartel de la Familia usa la violencia infantil como método de control social, pero dado el estado de derecho al menos aparente, el secreto es fundamental.
De modo que no he sido yo el que se ha metido con el inmundo nazi catolicismo ni con el feminismo autoritario fascista, es a ellos que se les fue la mano conmigo. Con los chiquitos definitivamente no
Por todo esto es que no puedo estar de acuerdo con tu planteo. ”
En esta sociedad de monstruosos corazones, cada bufón y cada princesa es un infanticida en potencia, actor o cómplice, da igual, sociedad de pobres personajes que no pueden tener nada que ver con la infancia, no pueden ser abogados de familia, no pueden ejercer los oscuros poderes de las psicologías, ni ejercer en los tribunales de familia, ni tener a cargo chiquitos, sociedad de cínicos que por interés, pasión, celos o temor, ante una posible pérdida de su alienado ego o de su utopía infantil, tarde o temprano se "mandan un moco", tal es el frío comentario chateado por el reciente infanticida de ese chiquito de 10 años, cuando lo acababa de asesinar a puñaladas. Y si es que no llegan a tanto, tarde o temprano le abrirán la puerta de su casa a uno. Cuando se trata de chiquitos, no hay lugar para los "mocos", ni graves ni leves, porque los chiquitos crecen y sus recuerdos se graban para siempre, no van a detener su crecimiento a la espera de que los monstruos se curen o maduren. Por esto, si sos testigo de alguno de tantos maltratos infantiles que están ocurriendo al amparo, o provocados por, el cartel de la familia y no denuncias a estos círculos cartelizados de abogados y psicólogos que sin riesgo alguno, impunemente, se llenan los bolsillos protegiendo perversos y embarrando casos, aniquilando infancias ajenas, total, se trata de hijos ajenos, descargando sus odios xenófobos, desbordante de misoginia y misandria, disfrazando la violencia familiar con conceptos como "conflicto parental", si te dejás llevar por sus sabios consejos de mantener los asuntos de chiquitos como algo "privado", al mejor estilo del catolicismo medieval, o que no hay que hablar de eso porque es como jugar a la mancha venenosa porque siempre quedás pegado, no solo les estás haciendo el juego para que puedan seguir aplastando infancias a fuerza de crear un supuesto misterio entorno a los asuntos domésticos, a este cartel macabro y poderoso que juega con el tiempo que no se detiene mientras los chiquitos crecen entre medidas cautelares, aplastándoles los recuerdos a esos inocentes que contaban con todas las posibilidades de crecer con los recuerdos más delicados y amorosos, proyectándoles sus miserias, destrozándoles el destino para siempre, no solo te estás dejando usar por círculos reaccionarios, ángeles del demonio, esos ángeles de Corsi, bestias tan alienadas que se ilustraron con maltratadores infantiles sin siquiera percatarse, religiosas, infantiles, sádicas, reaccionarias al servicio de los grandes terratenientes, fieles defensores de la estirpe nazi-católica cuyos intereses distan mucho de ser los mismos que los tuyos, de hecho son opuestos, y en cuyas garras tarde o temprano caerán atrapados vos y tu descendencia, sino que les estás sacando instrumentos de donde agarrarse a esos jueces que después por esas paradojas del destino criticás por sus resoluciones porque no cuentan con sustentos legales para una acusación por delitos reales. Si a lo que se dedica precisamente el cartel de la familia es a sembrar esa falsa idea de que los asuntos domésticos son difíciles de resolver, como si después de miles de años del devenir de la sociedad humana, ahora resulta que se trataría, según este cartel demoníaco, de asuntos "sin testigos" cuando lo cierto es que nunca en la historia humana la tecnología estuvo tan al servicio para que nada pueda categorizarse como un asunto "sin testigos", sobra tecnología, solo que rechazan su uso, escapan a la tecnología y todo lo que pueda llevar a la verdad de los casos. Construyen penumbras porque se alimentan de las sombras, siembran misterios donde no los hay, de eso viven, de hacerle creer a esta sociedad bruta, medieval, inquisitorial, que hay asuntos que conviene mantenerlos en secreto. Despabilate, acaso no ves que tu secreto es su negocio. Es fácil detectar a esos monstruos: son los jueces, abogados y psicólogos que no han colgado sus hábitos aunque no los lleven puestos, que se niegan a la tecnología, que por esos raros descuidos "olvidan" usarla sabiendo que el tiempo les juega a su favor, apuestan a embarrar la cancha el tiempo suficiente. Sus círculos son esotéricos y oscurantistas y no publicitan sus vínculos entre sí. Para ellos, traficar con niños y partirlos en pedazos es un mero asunto de familia, un "juicio de familia" y te hacen creer que todo esto es en pos de una causa superior. Lamentablemente vos has sido criado/a a imagen y semejanza con las subjetividades necesarias para creer en esa mentira. Se les teme, son poderosos, por qué crees acaso que todos temen hablar de sus misteriosas epidemas que estarían al parecer combatiendo. Antes te quemaban a vos, y ahora disfrutás encender las hogueras. Al menos reconocé que son ustedes, abogados de sus propias ideologías, pisoteadores de la objetividad, los que no quieren ir tras las brujas, para que todos sean una bruja en potencia, para que el negocio siga rodando. Es una triste ironía y una paradoja la forma en que el feminismo es explotado por estos carteles reaccionarios que les hace creer a las mujeres y a los movimientos multiculturales que ideologizando las psicologías y las sociologías se van a beneficiar y van a conquistar derechos. Si no hacés públicas las falsas denuncias de abogados, psicólogos, jueces, bufones y princesas, embarrás la cancha, como lo hizo la fiscal de Mar del Plata -mejor investigá quién o qué ideología le pagó o la presionó, por qué cometió tantos errores como si los hubiera estudiado de un manual, no es sencillo equivocarse en tantas cosas una misma persona, fiscal, acaso no ves que el misterio brujeril solo favorece a estos carteles de mercenarios que viven persiguiendo demonios aunque a su paso hagan trizas a los inocentes porque ese es su negocio-. Abandonar la investigación como lo hizo y afirmar esas macabras pericias que inevitablemente después todos los peritos la obligaron a desmentir, -es así como juega el cartel de la familia, negocia con el mejor postor para embarrar la cancha y que los casos de maltrato doméstico o con menores queden en una nebulosa como un asunto siempre venenoso difícil de resolver, lo cierto es que los únicos venenosos son estos círculos siniestros y miserables que vos apoyás de abogados y psicólogos envenenados que lucran con los más indefensos, juegan con sus tiempos y con la impunidad que le dan las xenofobias escondidas detrás de buenas causas a las cuales no hacen más que hundir, ya que su negocio es perserverar en sus injusticias, ese y no otro es su negocio, su fin último, por eso sus actos siempre están direccionados a embarrar la cancha, nunca a resolver casos, todos los movimientos direccionados para que los casos nunca se resuelvan y queden en la nebulosa de la cautelaridad el tiempo suficiente hasta que los vínculos estén rotos y que sostenerlos se transforme en algo contraproducente para los inocentes, y entonces sea demasiado tarde desde una mirada desinteresada cuando únicamente está centrada en los "sin voz". Estás apoyando la mentira y con eso estás tornando imposible de establecer las condiciones de mínima razonabilidad necesarias para que los jueces puedan dictar sentencias verosímiles para el sentido común de tu época. Te convertís en cómplice del crimen de Lucía Peres, aunque después intentes limpiar tu alma agitando banderitas. Cada vez que en secreto avalas y no haces público el maltrato infantil y las falsas denuncias, justificando tu obsecuencia como si se tratara de un "daño colateral", como el justo "precio a pagar" por una buena causa mayor, tené en cuenta que al final vos y tu descendencia terminan siendo el daño colateral de las "buenas causas superiores" de la derecha. Si vos te tomas la libertad de disfrazar tu ideología de objetividad, te recuerdo que nunca vas a alcanzar la elegancia y la eficacia del jefe de la propaganda nazi y su definición de verdad: "verdad es todo lo que pueda ser útil para el pueblo alemán". Cuando das por el suelo con cualquier vestigio de objetividad, olvidas que la derecha también tiene su subjetividad y sus utopías. Con tu elogio de someter la objetividad al servicio de tu ideología le acabas de abrir las puertas de par en par a Bolsonaro y pusiste tu granito de arena para oscurecer la muerte de Lucía Perez
Cuando el poder punitivo apaga la luz…
La niña de apenas 3 años entra de la mano de su mamá quien la sienta en su regazo, la entrevista sucede en un escritorio junto al pasillo “la visita se reitera en otras dos oportunidades”, la Licenciada en Psicología Mónica Marciano de Herran perito del Cuerpo Médico Forense apaga la filmadora y saca de un cajón los muñecos con verga y vagina que la chiquita jamás antes vio.
El policía es filmado mientras golpea al mantero y su video es instantáneamente subido a la web, por fin el Poder Punitivo es vigilado por el ojo testigo popular y el policía es retirado de las fuerzas.
Para detectar maltrato a chiquitos las Psicólogas olfatean con ojos expertos y agudas preguntas de intenciones imperceptibles para el pequeño por su aproximación de amor franco, y lo filman, posibilitando infinitas revisiones por infinitos ojos entrenados interpretando malestares, temores o significantes en los pequeños evitándoles reiteraciones inevitablemente inductivas y traumáticas.
Los padres cuando son fachos maltratan y manipulan a sus hijos usándolos como elementos de prueba de mentiras para justificar su goce de venganzas infinitas
Las parejas abandonadas por sus cónyuges acostumbran a ver mutar “excelentes padres” en perversos comedores de hijos que los incluirían en sus platos sexuales, pero la realidad muestra que son los fachos los que cuando son despechados abandonan sus trajes de corderos y devienen personajes siniestros, hombres queman a sus mujeres y matan a sus hijos, mujeres matan a sus hijos, los usan de trofeo y provocan suicidios
Los abogados y los psicólogos fachos viven el Poder Punitivo como perro en carnicería
La mujer dice que su esposo la abandonó hace tres años “arruinó una familia” y “a pesar que es un buen padre nunca podrá saber si lo será en el futuro porque toda su familia está podrida”, hubiera preferido vivir con alguien que no la amaba, pero en unión celestial, a vivir su abandono y la humillación social de una sociedad profundamente fascista y patriarcal
El tipo dejó a su esposa tres años atrás cuando su hija tenía tres meses, había decidido hacerlo y no quería que su hija lo sufriera más adelante, es antifascista, su esposa y su familia resultaron fachos y racistas con tíos capellanes, educaciones militares en un país donde el Poder de Policía es católico germanófilo, había comentarios xenófobos, una sombra tenebrosa invitando a una convivencia de violenta sumisión, en el frío estrellazgo principesco de cálculo y mentiras en su esposa adivina el reflejo de la caprichosa esquizofrenia de la abuela, abrumado por la culpa de tan abrupto casamiento, hija y desenamoramiento, pero escapando de esos espectros de violencia y de fascismo se fue y no regresó.
Su vida es su hija, toda la dedicación, todo su tiempo va para ella, sus proyectos giran en torno a la pequeña. Sabía que la familia de su esposa era poderosa que lo quería muerto y desde su punto de vista católico fascista tenía motivos, se había casado por Iglesia y la había abandonado, pero meterse con los chiquitos no, eso es venganza ilimitada, eso es perversión, eso es la neurosis fascista.
Desde hacía alrededor de un año en el juzgado 7 de familia los expedientes crecían, pedidos de reducción de visitas, denuncias penales por alimentos donde era sobreseído incluso sin enterarse, cambio de apellido mintiendo diciendo que usaba su apellido materno, el tipo vivía aterrado de que le saquen a su hija, y aterrado por la violencia frente a ella, pidió una asistente social para mediar pero le explicaron que no tenía cómo justificarlo solo podía grabar a su esposa cuando lo insultara y hacérselo escuchar al juez, una batalla campal el tipo ya no hablaba con su ex esposa ni le atendía el teléfono porque lo insultaba frente a su hija, no quería nada de violencia para su hija, la entregaba de lejos para que no llegara a escuchar sus insultos que si iba con su novia eran peores, por falta de dinero se había mudado lejos y sus llegadas tarde enfurecían a la madre. Parecía que su pobreza originaria y su forma de ser que cuando estaban casados tanto le gustaba se había convertido en algo anormal y peligroso.
Le costó meses que aceptara que su hija duerma en su casa, la debió convencer la jefa de Pediatría del Hospital donde el abuelo materno es médico ginecólogo cirujano y sus hijas Psicólogas infantiles.
A pesar de todos los intentos en el juzgado de familia las cosas le salían mal a la enfurecida criatura fascista y sus fascistas abogados
Psicóloga y juez, que sin mediar fiscal mandó peritar, por algún motivo extraño ignoran esa batalla campal, bastaba levantar el teléfono y comunicarse con el juzgado como hacen siempre
El padre, de condición humilde devenido recientemente inversionista de relativamente importante capital de terceros conocido esto por los abogados de su esposa era un pichón para los fachos.
La Psicóloga Mónica Marciano de Herran entrevista a esa mujer que lo odia a morir con su hija a upa, una hoja de gansadas ilegibles e ininterpretables son casualmente identificadas más tarde como un calco de otra pericia, único rastro de esa siniestra mano punitiva. Como los policías que se aprestan a torturar sin dejar huellas, apaga el grabador y la filmadora, actúa en la oscuridad tapándole los ojos al testigo del estado de derecho, como los gendarmes lavan las pruebas, curiosamente su esposo es policía investigado por la causa Cromagñon.
Un año después Cámara, abogados y psicólogos reclaman una pericia filmada. Esta vez con un cuidado amoroso y filmada para la eternidad.
Depresión, sin su hija, acusado de gusano apestoso, perseguido por inversores caranchos fachos, trabajando en el campo, durmiendo en la calle, cifras inacabables de abogados y alimentos, le computaron como propias las inversiones encima que se las sustrajeron, solo pedazos dispersos, ni rastros de padre para su hija, sobreseído todas y cada una de las cien mil veces que el millonario clan facho católico germanófilo del barrio norte porteño terrateniente de 15 mil hectáreas de campo posiblemente sustraídas durante el genocidio de indios de Rauch en la Campaña del Desierto apeló cuantas veces quiso, mientras que se defendía con abogado público, a pesar de que las psicólogas del CMF repararan el error de su colega explicando que “la Señora Fischer parece no haber cerrado la relación” “su sospechas y denuncia es cuando menos exagerada” “no hay nada” explicaban a los jueces las Psicólogas del CMF, sin embargo a pesar de toda esta reparación tardía de sabios jueces, expertos abogados y psicólogos públicos que trabajan incansables para quienes no se pueden costear un abogado llevando 2000 causas en paralelo capaces de entender una vida entera y sus complejidades en los 45 minutos disponibles, aquel día de julio de 2007 el daño irreparable ya estaba hecho, ese día el Poder Punitivo apagó la luz, como el policía tapa su chapa y su patente, se encapucha y se esconde, no quiso que lo grabaran, porque estaba destruyendo vidas violando derechos de los niños y de Patria Potestad, el goce del perverso ante la ausencia de riesgos. Ya antes Mónica Marciano en otros casos había tapado con la mano el ojo testigo de la sociedad para que nadie la espíe, un extraño caso de ocultamiento serial aun en funciones.
Desvinculación traumática, ausencia del amor paternal de un vínculo logrado con dedicación, tiempo y amor, para esta cultura fascista algo sumamente positivo que un antifascista no críe a su hija.
El poder punitivo puede aplastar una vida con su pulgar si le permiten apagar la luz.
La imagen de todos esos profesionales que dedican sus vidas a la detección de maltrato, asunto que la Justicia pretende asumir sin herramientas, seriamente cuestionada frente a este Terrorismo de Estado que en su venganza ilimitada y sin riesgos aplasta vidas, se mete con los hijos de personas escrupulosas, consumando un crimen en las sombras tapando con la mano el ojo público otorgando un cheque en blanco comodín para ser rellenado por quien tenga en gana el fascista poderoso, aliado y cliente, que quiere gozar de su venganza sin límites. Porque eso es el fascismo, es una venganza que no busca saldar una deuda, sino falsificar una deuda para justificar su goce de venganza infinita, por eso no tiene límites, porque no está saldando ninguna deuda, solo falsedad para justificar el goce vindicativo infinito de una mentalidad aniñada de deseos alienados, por eso el fascismo es el eterno aburrimiento
Cuando el Poder Punitivo no quiere testigos es porque lo que sigue es el terrorismo de estado
Como decía Spinoza “un tirano necesita de almas quebradas, porque un alma quebrada necesita de un tirano” y cuando el Estado permite a su poder de policía actuar en las sombras, apagar la luz, tapar la patente, quitarse las identificaciones, apagar la grabadora, peritar sin cámara de filmación, sin dar cuenta a las partes, lo que busca no es esclarecer nada, sino ocultar, es un estado que se tiraniza y necesita de almas quebradas, sobre todo, las almas libres, aquellas más alejadas de su tiranía, aquellos que desprecian al fascismo
Alguien poderoso escribió que yo fuera preso y borrada mi identidad, me salvaron mis ángeles de la guarda, psicólogas, abogados, jueces y fiscales, de que fuera preso, pero mi identidad que es mi hija, y lo que yo seré para ella, eso lo lograron perfectamente. El sistema está diseñado para que una persona "molesta" desaparezca sin dejar rastros, no solo su cuerpo, porque no les alcanza con su cuerpo, van por su alma, sus hijos no sabrán quién era su verdadero padre, la palabra del Cartel de la Familia, es ley y no tienen ningún riesgo, en su mayoría son abogadas, jueces y psicólogas perversas o misándricas que pueden inventar acusaciones sin ningún riesgo y sin que las mortifique maltratar a los chiquitos, si en todo caso, no son sus hijos, sus hijos duermen bien mientras usan a tus propios hijos para enriquecerse ellos, maltratándolos y como diciendo "si osas defenderte voy a seguir maltratando a tus hijos", su acusación es Ley y cualquier movimiento para defenderte legalmente afecta directamente a tus hijos, el sistema del Cartel de la familia se encubre detrás de tus propios hijos, son sus rehenes, en un entorno en el que pulula la misandria , la impunidad que se descubre en oficiales de la justicia que actúan de la misma manera, con pericias y sentencias judiciales burlescas, durante muchos años sin que se los remueva de su puesto, que se las descubre con solo leer sus pericias que no filman cuando todos los demás peritos filman absolutamente todo en cámaras de gesell, hacen pericias a los chiquitos a upa de su mamá cuando es archi sabido y está documentado por todos lados que su mamá quiere a su ex esposo muerto, y siempre se mueven de la misma manera y sus sentencias judiciales, copy-paste de pericias y sentencias, una ley que pone a la mujer fuera de ella, en lugar de recolectar pruebas, las destruyen, en lugar de basarse en las pruebas, se basan en condiciones biológicas, el maltrato infantil es un mal menor, el mal mayor es el macho y el bien mejor el dinero fácil y deshacerse de su objetivo sin riesgos, para separarte de tus hijos solo es cuestión de tiempo, y en ese entorno una mentalidad perversa o una mujer poderosa y despechada que quiere dehacerse de su objetivo, puede hacer lo que se le antoje. Se amparan en extrapolaciones de injusticias y desigualdades de otras latitudes geográficas y temporales para que las pruebas pierdan significado, el macho es culpable de serlo, en todo caso, si este macho es bueno, eso no quita que haya machos malos y con esa norma a la medida de sus intereses practican el más evidente biologicismo, es decir, son nazis. Y te lo admiten en la cara -"sabés qué pasa, que hay mucho abuso, mucho maltrato hacia la mujer" -"estamos de acuerdo, pero no fabriques pruebas ni tomes medidas judiciales preventivas que destruyen la infancia de mis hijos, andá a buscar esos machos malos que en lugar de perseguir, defendés porque les temés o trabajás para ellos, y dejá a mis hijos en paz, no uses técnicas nazis conmigo" -"sí pero hay una sospecha generalizada" -"sí pero esas sospechas generalizadas están basadas en teorías biologicistas que son un mamarracho goebbeliano" -"es que la justicia quiere arrogarse en un tema que no puede resolver" -"sí, sí que puede, comprate mini camaritas en Alibaba y vas a resolver todos los casos que quieras, el asunto es si realmente estás interesado en resolver casos o en sembrar la sospecha sobre una condición biológica para perseverar en tu negocio" y la respuesta es simple: no están interesados en resolver nada, solo en cuidar su negocio, por eso se mantienen arcaicos en su tecnología y en su bagaje cultural e inquisidores en sus leyes y sus teorías psicológicas y sociológicas. Como si no sobrara con estos modos de moverse en la práctica y en la teoría, podemos sumar algo que es de público conocimiento y es que el Cartel de la familia encubre redes de maltrato infantil institucionales como la Iglesia o la red en la que participaban diputados de Entre Ríos y en el diseño de las teorías psicológicas y sociológicas del Cartel de la familia han participado organizadores de redes de maltrato. Es evidente que están lejos de los intereses de los chiquitos, de hecho están íntimamente vinculados a su maltrato
también es cierto que las personas pertenecientes a una cultura disciplinaria, entre ellas la mamá de mi hija, antes toleran el maltrato que el abandono, antes perdonan el maltrato que el abandono y el desamor, incluso el maltrato hacia los propios hijos, y la maquinaria para convertir el abandono en una denuncia de maltrato de cualquier tipo está servida. "Son armas, cualquier arma es tan válida como cualquier otra" justificarán como si se tratara de una guerra de estrategias los utopistas de banderas, "no podemos atender a cada caso en particular con la dedicación que merecería y ofrecerle la justicia adecuada", y en cierto sentido puede resultar razonable, solo que en este caso es un arma que se mete con la infancia. Una cosa es priorizar a la infancia, por sobre los conflictos, por ejemplo como hace Aldeas infantiles donde solo hay madres solteras, a mi entender, excelente planteo. Pero otra cosa muy distinta es borrar identidades, manipular a niños, tenerlos psicológicamente atemorizados, abusar moral y psicológicamente, manipular sus mentes moldeables como manteca, mentirles a los chicos sobre sus identidades, desaparecer a sus padres y madres, hacerlos crecer con la creencia que son hijos de personas malas que no los quisieron, es decir, aplastarles sus identidades, apropiarlas y moldeadas al propio antojo, actividad esta de borrar identidades, de la que este país ha hecho una profesión y contrariamente a lo que se cree por lo ocurrido durante la dictadura militar, es una actividad socialmente aceptada. Es de suponerse que para que haya justicia no es necesario la mentira, si hay motivos para separar a los chicos de los padres, no hará falta mentir, simplemente alcanzará con plantear los motivos claramente, sin fabricar denuncias en la clandestinidad y cuando hace falta fabricar una denuncia en la clandestinidad es porque los motivos que había solo eran válidos para la persona que necesitó fabricar la denuncia. Tal vez el espacio legal que hace falta cubrir es la ofensa por abandono de hogar, que se podría pagar con cárcel o trabajos forzados o humanitarios por ejemplo por dos años, es decir con un costo punitivo que no afecte a los hijos de la persona condenada, entonces quedaría salvado el honor del abandonado y las vivencias de los hijos, y después seguirían con sus vidas separadas y sus hijos fuera del riesgo de ser objeto de venganzas ya que el abandonado habrá saciado su sed vindicativa. En los seres criados en libertad como es mi caso, esta sed vindicativa no la tenemos si nos abandonan, yo jamás sentí sed de venganza cuando una pareja me ha dejado de amar y me ha abandonado. Pero en las culturas religiosas esto es común, por ejemplo me acuerdo cuando una novia me dejó porque me dejó de amar, muchos amigos religiosos de todas las religiones se enojaron con ella por abandonarme, y yo, a pesar del dolor, la consideraba la persona más sabia del mundo, cruel hubiera sido seguir conmigo sin amarme. Esta pensamiento es muy común en los círculos religiosos de todas las religiones. Valoran mucho el asunto del abandono, es un acto además de dolor, de deshonra. Pero ninguna justicia puede avalar el maltrato infantil, no puede justificar que una persona despechada se la tome con sus hijos. Esto sucede solo porque la sociedad es religiosa, es disciplinaria y aunque pretenda que le importa la infancia, valora más asuntos como la propiedad y la deshonra que la infancia. Ningún castigo puede ser infinito y ningún castigo debería alcanzar a la infancia, tanto en la cuestión de su maltrato como en la cuestión de su identidad. En cuanto a mí y mi caso, hubiera preferido que las personas ofendidas por mi abandono de hogar hubiesen tenido la oportunidad de enviarme a Siberia por cinco años, así la mamá de mi hija saciaba su justificada sed vindicativa dada su pertenencia a un círculo muy religioso de ateos-nazi-católico, antes que ver cómo maltrataba y atemorizaba a mi hija gritándome frente a ella todos los días, después el maltrato para distanciarla de su papá, dejando como única alternativa para que la dejaran de maltratar, la distancia y la desvinculación. La familia de mi hija son parte de mi hija y además es cierto que yo la abandoné, y por ese hueco legal que mencioné buscó esta forma nazi "a la mano" de vengarse. Se enriquece alegre, sin piedad con los chiquitos, el cartel de la familia. Se mueven clandestinos los círculos de peritos, abogadas y psicólogas. Difaman impunes y sin piedad. Destruyen esas pequeñas almas. Numerosos nazis hombres sirvieron para entrenar en la técnica persecutoria durante la última dictadura cívico-eclesiástica-militar. En algún lugar iban a estar sus correspondientes femeninos. Pues están hoy a la cabeza del feminismo con sus bufones, anidados precisamente en el cartel de la familia, en un estado biologicista que ha decretado que la causa de sus problemas hoy por hoy es el pene. En sociedades de subjetividades esencialmente nazis, cualquier característica es bienvenida para justificar un enemigo al cual someter y con el cual legalizar un supremacismo. El enemigo declarado adquiere entonces autoridad para juzgar a su contraparte, contrario a cualquier cosa que quisiera aproximarse a un sujeto de derecho. Así, hoy se ha legalizado la misandria y como en otras épocas la xenofobia e históricamente la misoginia. En este estado de cosas generalizado, estamos además en un contexto particular de fuerte conflictividad parental, o dicho en forma más real: violencia familiar, una violencia que jústamente se había ido a denunciar al estado pidiendo ayuda. Para comprender esta doble legalización del enemigo acusador, al empoderamiento de la misandria recibido por el cartel misándrico por parte de la madre, debemos sumar la cuestión de que la tenencia de los hijos no sea compartida y que por tanto la madre asume de forma inamovible la voz unipartita de los hijos precisamente por el poder del supremacismo femenino en que esta sociedad ha mutado temporalmente hasta que otro enemigo interno se le haga más interesante y el biologicismo apoye a una nueva supremacía que sacará otras tantas teorías antropológicas justificando su pronta demonización. Porque cuando la esencia nazi, esa impotencia y egoísmo individual que procura encubrir su propia miseria reclamando que el pelotón se haga cargo de la aniquilación del enemigo total, va mutando sus demonios, lo único permanente es su esencia, esa forma infantil, miserable y cobarde de resolver sus caprichosas utopías “limpiando”. De modo que se le dio autoridad para acusar a un acérrimo archi enemigo, este enemigo acérrimo le cedió mediante una carta poder su poder absoluto sobre su enemigo, desentendiéndose por completo del problema, a un cartel nazi misándrico, con los fuertes intereses ya mencionados, cuya animosidad queda así perfectamente legalizada, y cuyos calculados efectos se harán sentir directamente sobre una niña chiquita. El feminismo nazi aplastando una niña chiquita. Y todo esto sin contar que en este caso particular hubo además una pericia trucha, inventada, fabricada en la clandestinidad, sin dejar rastros, cuyo poder debido al estado arcaico y obsoleto de métodos, el rechazo hacia las nuevas tecnologías que echarían luz sobre asuntos que se pretenden mantener oscuros, desdibujados y esotéricos y a teorías goebbelianas similares a las que justificaban persecusiones y exterminio de judíos o esclavitud de negros hasta el SXIX, hubiera resultado al equivalente a una carta de crédito acusatoria en la Francia medieval e Ilustrada de no haber intercedido para rehacer todo, un grupo de abogados expertos. Pero el daño ya estaba hecho. Me da una profunda tristeza que las feministas en secreto creen que el vínculo paterno no es importante, y que todo esto se justifica como parte de cierto daño colateral que estaría según su creencia combatiendo a sus demonios reales y por esto no quieren que estos casos sean públicos o los llenan de sospechas, operan sembrando el miedo y la sospecha y normalizando este este de cosas, este sufrimiento y lo peor de todo, toda la mierda volcada de recuerdos de mierda calculados, en los chiquitos. Se trata de una creencia errónea, la ley nazi otorga a una parte de la población cartas de crédito acusatorias contra sus demonios de turno con lo que se relajan las investigaciones orientadas a mejorar las tecnologías para la persecución de los demonios reales, ya que bastará con presentar una carta acusatoria en la forma de pericia trucha sin registrar con multimedios y sin avisar a las partes, es decir, clandestina como los centros de detención de la dictadura, que en este caso no forma parte de la ley nazi ya que si lo fuera no necesitaría clandestinidad alguna, pero la clandestinidad fue autorizada previamente por una denuncia simple previa de cualquier supremacista que esta sí es ley, y por lo tanto ley nazi, es carta de crédito acusatoria y si nadie constata si existe previa animadversión del supremacista acusador, la situación parental es similar a la de un blanco, en este caso la madre, y un negro, en este caso el padre, en la Norteamérica del siglo XIX o entre un noble, en este caso la madre poseedora de la tenencia y la plebe en la Europa medieval, en este caso el padre sin la tenencia de sus hijos. Como sea, este estado y su monstruosa creación, su poderoso cartel, la bestia, su nazismo, aplastó la infancia, los recuerdos de mi hija chiquita. Incluso parte de la alevosía es conforme a la ley, eso sucede cuando la ley es nazi y permite la figura del enemigo acusador. Incluso no necesita de una condena, solo necesita de un largo proceso. Este nazismo le robó la infancia a mi hija. Le aplastó una infancia de cristal y se la hizo estallar en pedazos
MGY - “ Calma Dios es ateo. Tu hija llegará a vos...llevará alguito de tiempo..ella irá a vos
Todo ser humano necesita el origen para saber el camino. Preparate para ese momento"
MR- “no estoy de acuerdo contigo
considero tu visión hacia la relación hombres-niños medieval. , solo entendible desde una visión de feminismo medieval y desde alguien que ignora porque no leyó mi historia, historia que es pública, siempre fue pública. No te pido que la leas, solo que asumas que no estás en conocimiento de ninguna historia personal aunque te expreses como si estuvieses al tanto
No busco terapia, estoy reclamando justicia, acá no hay nada para curar, reparar ni recuperar, y lamento que pueda molestar, pero seguiré reclamando justicia y denunciando al poderoso Cartel de la Familia, hasta mi último respiro.
¿Fuerte? Te parece que alguien puede ser más fuerte, que haber maniobrado y esquivado para no perjudicar jamás a mi hija con todo lo que me hizo el poderoso y temible Cartel de la Familia? ¿Enfrentar a la organización más temible creada por la humanidad, renovada Inquisición, el cartel nazi católico pseudo feminista de la familia? La prueba de su poder está en que todos le temen
El Cartel que decide quien vive y quien muere con solo señalarlo, y que goza del consenso de la mayoría, solo porque es una sociedad de alienados simios, nazis, místicos, de docilidad canina? ¿El Cartel que dicta la verdad y la mentira en esta sociedad de brutos tilingos? Voy a seguir reclamando que los culpables del maltrato a mi hija paguen y que ningún otro chiquito lo padezca.
Soporté todos los achaques del Cartel de la Familia, en el que confluyen múltiples intereses, los intereses religiosos abocados a castigar a aquellos que resquebrajen el divino hogar cristiano, los intereses misándricos abocados a destruir al macho, para el cual no existe el macho bueno, los intereses racistas, abocados a asegurar que los chicos sean criados en el entorno de la estirpe de los terratenientes nazi católicos, los intereses corporativos laborales abocados a hacer perdurar en el tiempo las multimillonarias partidas presupuestarias destinadas a perseverar y fomentar este cartel mafioso y los intereses comerciales, orientados a alimentarse de los despojos de madres, padres e hijos. Disfrazar la violencia familiar de “conflicto parental” y hacerlo perdurar ad infinitum es su juego.
Hay numerosos jueces, abogadas de familia y psicólogas, cuyos vínculos reales son ocultados, que según lo que convenga a sus intereses, embarran casos, inventan pruebas, tapan pruebas, resuelven tenencias, dictan medidas cautelares, enfrentan familias, ese es su negocio, jamás voy a ir contra la familia de mi hija porque perjudicaría a mi hija, eso es lo que este cartel busca, el enfrentamiento familiar hasta desangrarse, para alimentarse de sus despojos, yo enfrento a este cartel inmundo, al cual inocentemente había ido a pedir ayuda, al Estado, porque la mamá de mi hija, para vengarse hacia mí, ejercía violencia en mi hija. Mi planteo no cuadraba para estos simios farsantes mercenarios. Giran en torno a un concepto medieval de familia que lejos de adaptarla a los tiempos actuales, procuran hacerla perseverar intacta y silenciar los inevitables vicios ocultos debajo de la alfombra.
Recuperar ¿Recuperar? acá no hay ninguna "propiedad" para recuperar, los chicos no son propiedad de nadie, ni de sus padres, y el daño hacia la infancia, no es algo que se pueda recuperar, por eso es tan doloroso y por eso solo una sociedad nazi enferma como esta, se atreve a tanto, porque el daño a los chiquitos es irreparable, ni la mafia se mete con los chiquitos, hasta la propia mafia tiene códigos para que las venganzas no alcancen a los chiquitos.
Reconozco que me hago odiar, cómo no hacerme odiar si siempre fui antifascista. Cometí el gravísimo error de vincularme con un círculo nazi católico dentro del cual tuve una hija, con la hija de un clan de terratenientes nazi católicos, y la dejé porque no la amaba. Lo venía pagando hacía tiempo y estaba dispuesto a seguir pagándolo por el resto de mi vida. Pero se metieron con mi hijita. Lamento que para vos el cuidado en las vivencias de los chiquitos no tengan el mismo significado que para mí. O que sea algo que se puede recuperar o que lo único importante es que después los hijos vuelvan. Nada más lejos de mis sentimientos y creencias. Mi dolor, como una puñalada eterna, pasa por el daño irrecuperable que le hicieron pagar a mi hija en venganza hacia mí, algunos por xenofobia, otros porque me lo merecía, otros porque tengo pene, otros porque han sido maltratados y se vengaron conmigo a través de mi hija, otros por dinero y porque son tan insensibles e inescrupulosos que les da igual que haya un menor en el medio.
Este feminismo, que ha dado muestras claras de su biologicismo, se muestra insensible al maltrato infantil, a pesar que en Occidente, a partir de la modernidad, los chiquitos son, quizá desde la Ilustración y desde Rousseau, no solo seres sintientes como se los consideraba entonces, sino también seres pensantes, seres humanos al fin! el grabado de sus experiencias en su memoria son cosa del mayor cuidado, por eso reconozco a esa organización que cuida de la infancia poniendo de relieve la importancia de evitarles los conflictos: "Aldeas infantiles" en la que sabiamente solo hay madres solteras, sabiduría similar a la de los arcaicos amorosos Nambiquara del Mato Groso.
Sin embargo y a contra pelo, actualmente en las grandes ciudades de Occidente se está reviviendo esa revolución cultural y social de la que ya he hablado, egos y utopías movidos por falsas expectativas. La debilitada sociedad del bienestar sale en la búsqueda de nuevas libertades, pero la ideologización del pensamiento objetivo desde los psicologismos y sociologismos, estas religiones coercitivas modernas, los lleva a confundir crimen con conflicto emocional, el perdón cristiano devenido en perdón psicoanalítico, los religiosos de estos cultos modernos se perdonan entre sí con su "liberación" psicoanalítica, perdón que resulta ahora elevado a la enésima potencia a partir del estatus auto otorgado de ciencia. Lo cierto es que los crímenes antes que confesión o ahora tratamiento terapéutico, necesitan de justicia. Las sociedades hacinadas se comen a sus crías, las feministas no quieren tener cría, y eso es algo que me parece realmente genial, pero no significa que la sociedad deba aceptar el maltrato infantil y tildarlo de "conflicto parental" retrotrayéndonos en el tiempo a épocas oscurantistas cuando los niños eran considerados apenas incipientes proyectos de seres humanos cuyos recuerdos, que ahora reconocemos tan frágiles, no tenían mayor importancia.
Sus experiencias se están grabando para siempre en medio de esa violencia, suavizada con el eufemismo de "conflicto parental", maltrato silenciado por el oscurantista y autoritario Cartel de la Familia, verdadera fábrica de teorías esotéricas, enemigo de la tecnología, a la que rechaza como drácula al ajo, control social sostenido por los biologicismos eclesiásticos.
Esta estructura retrógrada entra en conflicto con la visión de las nuevas masculinidades, para las que los chiquitos son algo esencial, y que las feministas prefieren ignorar ya que no encajan en su miopía binaria, en la que un macho bueno vendría a destruir sus esquemas. Así como el intervencionismo estatal resquebraja el binomio marxista de malvados lobos imperialistas versus bondadosos pandas marxistas. Para las nuevas masculinidades los chiquitos son más importantes de lo que les puede entrar en el pensamiento a las subjetividades feministas y promulticulturales de las burguesías de las grandes ciudades de Occidente cuya mirada es irónicamente la que dicen combatir. Vemos feministas burguesas cristianas de occidente convertirse en fanáticas musulmanas, hasta llegar a taparse con el hiyab, solo porque en cuanto se aburran se lo podrán quitar y regresar a sus apacibles burguesías, pero están reforzando un islamismo fanático que ya había comenzado a ser superado en las regiones que lo vio nacer y que ahora resurge en las grandes ciudades de Occidente.
Hay una nueva masculinidad para la cual el modo en que los chiquitos crecen es esencial, y hay una nueva feminidad a la que la cría les importa un bledo, y me parece genial, ya que yo apoyo esa libertad. El asunto es que la sociedad tome conciencia de estos cambios y entonces mantenga a sus sectores misándricos alejados de la cría para que no constituyan lugares de exterminio, contra todo lo que tenga pene y su cría.
El biologicismo eclesiástico a través del Cartel de la Familia usa la violencia infantil como método de control social, pero dado el estado de derecho al menos aparente, el secreto es fundamental.
De modo que no he sido yo el que se ha metido con el inmundo nazi catolicismo ni con el feminismo autoritario fascista, es a ellos que se les fue la mano conmigo. Con los chiquitos definitivamente no
Por todo esto es que no puedo estar de acuerdo con tu planteo. ”
En esta sociedad de monstruosos corazones, cada bufón y cada princesa es un infanticida en potencia, actor o cómplice, da igual, sociedad de pobres personajes que no pueden tener nada que ver con la infancia, no pueden ser abogados de familia, no pueden ejercer los oscuros poderes de las psicologías, ni ejercer en los tribunales de familia, ni tener a cargo chiquitos, sociedad de cínicos que por interés, pasión, celos o temor, ante una posible pérdida de su alienado ego o de su utopía infantil, tarde o temprano se "mandan un moco", tal es el frío comentario chateado por el reciente infanticida de ese chiquito de 10 años, cuando lo acababa de asesinar a puñaladas. Y si es que no llegan a tanto, tarde o temprano le abrirán la puerta de su casa a uno. Cuando se trata de chiquitos, no hay lugar para los "mocos", ni graves ni leves, porque los chiquitos crecen y sus recuerdos se graban para siempre, no van a detener su crecimiento a la espera de que los monstruos se curen o maduren. Por esto, si sos testigo de alguno de tantos maltratos infantiles que están ocurriendo al amparo, o provocados por, el cartel de la familia y no denuncias a estos círculos cartelizados de abogados y psicólogos que sin riesgo alguno, impunemente, se llenan los bolsillos protegiendo perversos y embarrando casos, aniquilando infancias ajenas, total, se trata de hijos ajenos, descargando sus odios xenófobos, desbordante de misoginia y misandria, disfrazando la violencia familiar con conceptos como "conflicto parental", si te dejás llevar por sus sabios consejos de mantener los asuntos de chiquitos como algo "privado", al mejor estilo del catolicismo medieval, o que no hay que hablar de eso porque es como jugar a la mancha venenosa porque siempre quedás pegado, no solo les estás haciendo el juego para que puedan seguir aplastando infancias a fuerza de crear un supuesto misterio entorno a los asuntos domésticos, a este cartel macabro y poderoso que juega con el tiempo que no se detiene mientras los chiquitos crecen entre medidas cautelares, aplastándoles los recuerdos a esos inocentes que contaban con todas las posibilidades de crecer con los recuerdos más delicados y amorosos, proyectándoles sus miserias, destrozándoles el destino para siempre, no solo te estás dejando usar por círculos reaccionarios, ángeles del demonio, esos ángeles de Corsi, bestias tan alienadas que se ilustraron con maltratadores infantiles sin siquiera percatarse, religiosas, infantiles, sádicas, reaccionarias al servicio de los grandes terratenientes, fieles defensores de la estirpe nazi-católica cuyos intereses distan mucho de ser los mismos que los tuyos, de hecho son opuestos, y en cuyas garras tarde o temprano caerán atrapados vos y tu descendencia, sino que les estás sacando instrumentos de donde agarrarse a esos jueces que después por esas paradojas del destino criticás por sus resoluciones porque no cuentan con sustentos legales para una acusación por delitos reales. Si a lo que se dedica precisamente el cartel de la familia es a sembrar esa falsa idea de que los asuntos domésticos son difíciles de resolver, como si después de miles de años del devenir de la sociedad humana, ahora resulta que se trataría, según este cartel demoníaco, de asuntos "sin testigos" cuando lo cierto es que nunca en la historia humana la tecnología estuvo tan al servicio para que nada pueda categorizarse como un asunto "sin testigos", sobra tecnología, solo que rechazan su uso, escapan a la tecnología y todo lo que pueda llevar a la verdad de los casos. Construyen penumbras porque se alimentan de las sombras, siembran misterios donde no los hay, de eso viven, de hacerle creer a esta sociedad bruta, medieval, inquisitorial, que hay asuntos que conviene mantenerlos en secreto. Despabilate, acaso no ves que tu secreto es su negocio. Es fácil detectar a esos monstruos: son los jueces, abogados y psicólogos que no han colgado sus hábitos aunque no los lleven puestos, que se niegan a la tecnología, que por esos raros descuidos "olvidan" usarla sabiendo que el tiempo les juega a su favor, apuestan a embarrar la cancha el tiempo suficiente. Sus círculos son esotéricos y oscurantistas y no publicitan sus vínculos entre sí. Para ellos, traficar con niños y partirlos en pedazos es un mero asunto de familia, un "juicio de familia" y te hacen creer que todo esto es en pos de una causa superior. Lamentablemente vos has sido criado/a a imagen y semejanza con las subjetividades necesarias para creer en esa mentira. Se les teme, son poderosos, por qué crees acaso que todos temen hablar de sus misteriosas epidemas que estarían al parecer combatiendo. Antes te quemaban a vos, y ahora disfrutás encender las hogueras. Al menos reconocé que son ustedes, abogados de sus propias ideologías, pisoteadores de la objetividad, los que no quieren ir tras las brujas, para que todos sean una bruja en potencia, para que el negocio siga rodando. Es una triste ironía y una paradoja la forma en que el feminismo es explotado por estos carteles reaccionarios que les hace creer a las mujeres y a los movimientos multiculturales que ideologizando las psicologías y las sociologías se van a beneficiar y van a conquistar derechos. Si no hacés públicas las falsas denuncias de abogados, psicólogos, jueces, bufones y princesas, embarrás la cancha, como lo hizo la fiscal de Mar del Plata -mejor investigá quién o qué ideología le pagó o la presionó, por qué cometió tantos errores como si los hubiera estudiado de un manual, no es sencillo equivocarse en tantas cosas una misma persona, fiscal, acaso no ves que el misterio brujeril solo favorece a estos carteles de mercenarios que viven persiguiendo demonios aunque a su paso hagan trizas a los inocentes porque ese es su negocio-. Abandonar la investigación como lo hizo y afirmar esas macabras pericias que inevitablemente después todos los peritos la obligaron a desmentir, -es así como juega el cartel de la familia, negocia con el mejor postor para embarrar la cancha y que los casos de maltrato doméstico o con menores queden en una nebulosa como un asunto siempre venenoso difícil de resolver, lo cierto es que los únicos venenosos son estos círculos siniestros y miserables que vos apoyás de abogados y psicólogos envenenados que lucran con los más indefensos, juegan con sus tiempos y con la impunidad que le dan las xenofobias escondidas detrás de buenas causas a las cuales no hacen más que hundir, ya que su negocio es perserverar en sus injusticias, ese y no otro es su negocio, su fin último, por eso sus actos siempre están direccionados a embarrar la cancha, nunca a resolver casos, todos los movimientos direccionados para que los casos nunca se resuelvan y queden en la nebulosa de la cautelaridad el tiempo suficiente hasta que los vínculos estén rotos y que sostenerlos se transforme en algo contraproducente para los inocentes, y entonces sea demasiado tarde desde una mirada desinteresada cuando únicamente está centrada en los "sin voz". Estás apoyando la mentira y con eso estás tornando imposible de establecer las condiciones de mínima razonabilidad necesarias para que los jueces puedan dictar sentencias verosímiles para el sentido común de tu época. Te convertís en cómplice del crimen de Lucía Peres, aunque después intentes limpiar tu alma agitando banderitas. Cada vez que en secreto avalas y no haces público el maltrato infantil y las falsas denuncias, justificando tu obsecuencia como si se tratara de un "daño colateral", como el justo "precio a pagar" por una buena causa mayor, tené en cuenta que al final vos y tu descendencia terminan siendo el daño colateral de las "buenas causas superiores" de la derecha. Si vos te tomas la libertad de disfrazar tu ideología de objetividad, te recuerdo que nunca vas a alcanzar la elegancia y la eficacia del jefe de la propaganda nazi y su definición de verdad: "verdad es todo lo que pueda ser útil para el pueblo alemán". Cuando das por el suelo con cualquier vestigio de objetividad, olvidas que la derecha también tiene su subjetividad y sus utopías. Con tu elogio de someter la objetividad al servicio de tu ideología le acabas de abrir las puertas de par en par a Bolsonaro y pusiste tu granito de arena para oscurecer la muerte de Lucía Perez
Cuando el poder punitivo apaga la luz…
La niña de apenas 3 años entra de la mano de su mamá quien la sienta en su regazo, la entrevista sucede en un escritorio junto al pasillo “la visita se reitera en otras dos oportunidades”, la Licenciada en Psicología Mónica Marciano de Herran perito del Cuerpo Médico Forense apaga la filmadora y saca de un cajón los muñecos con verga y vagina que la chiquita jamás antes vio.
El policía es filmado mientras golpea al mantero y su video es instantáneamente subido a la web, por fin el Poder Punitivo es vigilado por el ojo testigo popular y el policía es retirado de las fuerzas.
Para detectar maltrato a chiquitos las Psicólogas olfatean con ojos expertos y agudas preguntas de intenciones imperceptibles para el pequeño por su aproximación de amor franco, y lo filman, posibilitando infinitas revisiones por infinitos ojos entrenados interpretando malestares, temores o significantes en los pequeños evitándoles reiteraciones inevitablemente inductivas y traumáticas.
Los padres cuando son fachos maltratan y manipulan a sus hijos usándolos como elementos de prueba de mentiras para justificar su goce de venganzas infinitas
Las parejas abandonadas por sus cónyuges acostumbran a ver mutar “excelentes padres” en perversos comedores de hijos que los incluirían en sus platos sexuales, pero la realidad muestra que son los fachos los que cuando son despechados abandonan sus trajes de corderos y devienen personajes siniestros, hombres queman a sus mujeres y matan a sus hijos, mujeres matan a sus hijos, los usan de trofeo y provocan suicidios
Los abogados y los psicólogos fachos viven el Poder Punitivo como perro en carnicería
La mujer dice que su esposo la abandonó hace tres años “arruinó una familia” y “a pesar que es un buen padre nunca podrá saber si lo será en el futuro porque toda su familia está podrida”, hubiera preferido vivir con alguien que no la amaba, pero en unión celestial, a vivir su abandono y la humillación social de una sociedad profundamente fascista y patriarcal
El tipo dejó a su esposa tres años atrás cuando su hija tenía tres meses, había decidido hacerlo y no quería que su hija lo sufriera más adelante, es antifascista, su esposa y su familia resultaron fachos y racistas con tíos capellanes, educaciones militares en un país donde el Poder de Policía es católico germanófilo, había comentarios xenófobos, una sombra tenebrosa invitando a una convivencia de violenta sumisión, en el frío estrellazgo principesco de cálculo y mentiras en su esposa adivina el reflejo de la caprichosa esquizofrenia de la abuela, abrumado por la culpa de tan abrupto casamiento, hija y desenamoramiento, pero escapando de esos espectros de violencia y de fascismo se fue y no regresó.
Su vida es su hija, toda la dedicación, todo su tiempo va para ella, sus proyectos giran en torno a la pequeña. Sabía que la familia de su esposa era poderosa que lo quería muerto y desde su punto de vista católico fascista tenía motivos, se había casado por Iglesia y la había abandonado, pero meterse con los chiquitos no, eso es venganza ilimitada, eso es perversión, eso es la neurosis fascista.
Desde hacía alrededor de un año en el juzgado 7 de familia los expedientes crecían, pedidos de reducción de visitas, denuncias penales por alimentos donde era sobreseído incluso sin enterarse, cambio de apellido mintiendo diciendo que usaba su apellido materno, el tipo vivía aterrado de que le saquen a su hija, y aterrado por la violencia frente a ella, pidió una asistente social para mediar pero le explicaron que no tenía cómo justificarlo solo podía grabar a su esposa cuando lo insultara y hacérselo escuchar al juez, una batalla campal el tipo ya no hablaba con su ex esposa ni le atendía el teléfono porque lo insultaba frente a su hija, no quería nada de violencia para su hija, la entregaba de lejos para que no llegara a escuchar sus insultos que si iba con su novia eran peores, por falta de dinero se había mudado lejos y sus llegadas tarde enfurecían a la madre. Parecía que su pobreza originaria y su forma de ser que cuando estaban casados tanto le gustaba se había convertido en algo anormal y peligroso.
Le costó meses que aceptara que su hija duerma en su casa, la debió convencer la jefa de Pediatría del Hospital donde el abuelo materno es médico ginecólogo cirujano y sus hijas Psicólogas infantiles.
A pesar de todos los intentos en el juzgado de familia las cosas le salían mal a la enfurecida criatura fascista y sus fascistas abogados
Psicóloga y juez, que sin mediar fiscal mandó peritar, por algún motivo extraño ignoran esa batalla campal, bastaba levantar el teléfono y comunicarse con el juzgado como hacen siempre
El padre, de condición humilde devenido recientemente inversionista de relativamente importante capital de terceros conocido esto por los abogados de su esposa era un pichón para los fachos.
La Psicóloga Mónica Marciano de Herran entrevista a esa mujer que lo odia a morir con su hija a upa, una hoja de gansadas ilegibles e ininterpretables son casualmente identificadas más tarde como un calco de otra pericia, único rastro de esa siniestra mano punitiva. Como los policías que se aprestan a torturar sin dejar huellas, apaga el grabador y la filmadora, actúa en la oscuridad tapándole los ojos al testigo del estado de derecho, como los gendarmes lavan las pruebas, curiosamente su esposo es policía investigado por la causa Cromagñon.
Un año después Cámara, abogados y psicólogos reclaman una pericia filmada. Esta vez con un cuidado amoroso y filmada para la eternidad.
Depresión, sin su hija, acusado de gusano apestoso, perseguido por inversores caranchos fachos, trabajando en el campo, durmiendo en la calle, cifras inacabables de abogados y alimentos, le computaron como propias las inversiones encima que se las sustrajeron, solo pedazos dispersos, ni rastros de padre para su hija, sobreseído todas y cada una de las cien mil veces que el millonario clan facho católico germanófilo del barrio norte porteño terrateniente de 15 mil hectáreas de campo posiblemente sustraídas durante el genocidio de indios de Rauch en la Campaña del Desierto apeló cuantas veces quiso, mientras que se defendía con abogado público, a pesar de que las psicólogas del CMF repararan el error de su colega explicando que “la Señora Fischer parece no haber cerrado la relación” “su sospechas y denuncia es cuando menos exagerada” “no hay nada” explicaban a los jueces las Psicólogas del CMF, sin embargo a pesar de toda esta reparación tardía de sabios jueces, expertos abogados y psicólogos públicos que trabajan incansables para quienes no se pueden costear un abogado llevando 2000 causas en paralelo capaces de entender una vida entera y sus complejidades en los 45 minutos disponibles, aquel día de julio de 2007 el daño irreparable ya estaba hecho, ese día el Poder Punitivo apagó la luz, como el policía tapa su chapa y su patente, se encapucha y se esconde, no quiso que lo grabaran, porque estaba destruyendo vidas violando derechos de los niños y de Patria Potestad, el goce del perverso ante la ausencia de riesgos. Ya antes Mónica Marciano en otros casos había tapado con la mano el ojo testigo de la sociedad para que nadie la espíe, un extraño caso de ocultamiento serial aun en funciones.
Desvinculación traumática, ausencia del amor paternal de un vínculo logrado con dedicación, tiempo y amor, para esta cultura fascista algo sumamente positivo que un antifascista no críe a su hija.
El poder punitivo puede aplastar una vida con su pulgar si le permiten apagar la luz.
La imagen de todos esos profesionales que dedican sus vidas a la detección de maltrato, asunto que la Justicia pretende asumir sin herramientas, seriamente cuestionada frente a este Terrorismo de Estado que en su venganza ilimitada y sin riesgos aplasta vidas, se mete con los hijos de personas escrupulosas, consumando un crimen en las sombras tapando con la mano el ojo público otorgando un cheque en blanco comodín para ser rellenado por quien tenga en gana el fascista poderoso, aliado y cliente, que quiere gozar de su venganza sin límites. Porque eso es el fascismo, es una venganza que no busca saldar una deuda, sino falsificar una deuda para justificar su goce de venganza infinita, por eso no tiene límites, porque no está saldando ninguna deuda, solo falsedad para justificar el goce vindicativo infinito de una mentalidad aniñada de deseos alienados, por eso el fascismo es el eterno aburrimiento
Cuando el Poder Punitivo no quiere testigos es porque lo que sigue es el terrorismo de estado
Como decía Spinoza “un tirano necesita de almas quebradas, porque un alma quebrada necesita de un tirano” y cuando el Estado permite a su poder de policía actuar en las sombras, apagar la luz, tapar la patente, quitarse las identificaciones, apagar la grabadora, peritar sin cámara de filmación, sin dar cuenta a las partes, lo que busca no es esclarecer nada, sino ocultar, es un estado que se tiraniza y necesita de almas quebradas, sobre todo, las almas libres, aquellas más alejadas de su tiranía, aquellos que desprecian al fascismo
Alguien poderoso escribió que yo fuera preso y borrada mi identidad, me salvaron mis ángeles de la guarda, psicólogas, abogados, jueces y fiscales, de que fuera preso, pero mi identidad que es mi hija, y lo que yo seré para ella, eso lo lograron perfectamente. El sistema está diseñado para que una persona "molesta" desaparezca sin dejar rastros, no solo su cuerpo, porque no les alcanza con su cuerpo, van por su alma, sus hijos no sabrán quién era su verdadero padre, la palabra del Cartel de la Familia, es ley y no tienen ningún riesgo, en su mayoría son abogadas, jueces y psicólogas perversas o misándricas que pueden inventar acusaciones sin ningún riesgo y sin que las mortifique maltratar a los chiquitos, si en todo caso, no son sus hijos, sus hijos duermen bien mientras usan a tus propios hijos para enriquecerse ellos, maltratándolos y como diciendo "si osas defenderte voy a seguir maltratando a tus hijos", su acusación es Ley y cualquier movimiento para defenderte legalmente afecta directamente a tus hijos, el sistema del Cartel de la familia se encubre detrás de tus propios hijos, son sus rehenes, en un entorno en el que pulula la misandria , la impunidad que se descubre en oficiales de la justicia que actúan de la misma manera, con pericias y sentencias judiciales burlescas, durante muchos años sin que se los remueva de su puesto, que se las descubre con solo leer sus pericias que no filman cuando todos los demás peritos filman absolutamente todo en cámaras de gesell, hacen pericias a los chiquitos a upa de su mamá cuando es archi sabido y está documentado por todos lados que su mamá quiere a su ex esposo muerto, y siempre se mueven de la misma manera y sus sentencias judiciales, copy-paste de pericias y sentencias, una ley que pone a la mujer fuera de ella, en lugar de recolectar pruebas, las destruyen, en lugar de basarse en las pruebas, se basan en condiciones biológicas, el maltrato infantil es un mal menor, el mal mayor es el macho y el bien mejor el dinero fácil y deshacerse de su objetivo sin riesgos, para separarte de tus hijos solo es cuestión de tiempo, y en ese entorno una mentalidad perversa o una mujer poderosa y despechada que quiere dehacerse de su objetivo, puede hacer lo que se le antoje. Se amparan en extrapolaciones de injusticias y desigualdades de otras latitudes geográficas y temporales para que las pruebas pierdan significado, el macho es culpable de serlo, en todo caso, si este macho es bueno, eso no quita que haya machos malos y con esa norma a la medida de sus intereses practican el más evidente biologicismo, es decir, son nazis. Y te lo admiten en la cara -"sabés qué pasa, que hay mucho abuso, mucho maltrato hacia la mujer" -"estamos de acuerdo, pero no fabriques pruebas ni tomes medidas judiciales preventivas que destruyen la infancia de mis hijos, andá a buscar esos machos malos que en lugar de perseguir, defendés porque les temés o trabajás para ellos, y dejá a mis hijos en paz, no uses técnicas nazis conmigo" -"sí pero hay una sospecha generalizada" -"sí pero esas sospechas generalizadas están basadas en teorías biologicistas que son un mamarracho goebbeliano" -"es que la justicia quiere arrogarse en un tema que no puede resolver" -"sí, sí que puede, comprate mini camaritas en Alibaba y vas a resolver todos los casos que quieras, el asunto es si realmente estás interesado en resolver casos o en sembrar la sospecha sobre una condición biológica para perseverar en tu negocio" y la respuesta es simple: no están interesados en resolver nada, solo en cuidar su negocio, por eso se mantienen arcaicos en su tecnología y en su bagaje cultural e inquisidores en sus leyes y sus teorías psicológicas y sociológicas. Como si no sobrara con estos modos de moverse en la práctica y en la teoría, podemos sumar algo que es de público conocimiento y es que el Cartel de la familia encubre redes de maltrato infantil institucionales como la Iglesia o la red en la que participaban diputados de Entre Ríos y en el diseño de las teorías psicológicas y sociológicas del Cartel de la familia han participado organizadores de redes de maltrato. Es evidente que están lejos de los intereses de los chiquitos, de hecho están íntimamente vinculados a su maltrato
también es cierto que las personas pertenecientes a una cultura disciplinaria, entre ellas la mamá de mi hija, antes toleran el maltrato que el abandono, antes perdonan el maltrato que el abandono y el desamor, incluso el maltrato hacia los propios hijos, y la maquinaria para convertir el abandono en una denuncia de maltrato de cualquier tipo está servida. "Son armas, cualquier arma es tan válida como cualquier otra" justificarán como si se tratara de una guerra de estrategias los utopistas de banderas, "no podemos atender a cada caso en particular con la dedicación que merecería y ofrecerle la justicia adecuada", y en cierto sentido puede resultar razonable, solo que en este caso es un arma que se mete con la infancia. Una cosa es priorizar a la infancia, por sobre los conflictos, por ejemplo como hace Aldeas infantiles donde solo hay madres solteras, a mi entender, excelente planteo. Pero otra cosa muy distinta es borrar identidades, manipular a niños, tenerlos psicológicamente atemorizados, abusar moral y psicológicamente, manipular sus mentes moldeables como manteca, mentirles a los chicos sobre sus identidades, desaparecer a sus padres y madres, hacerlos crecer con la creencia que son hijos de personas malas que no los quisieron, es decir, aplastarles sus identidades, apropiarlas y moldeadas al propio antojo, actividad esta de borrar identidades, de la que este país ha hecho una profesión y contrariamente a lo que se cree por lo ocurrido durante la dictadura militar, es una actividad socialmente aceptada. Es de suponerse que para que haya justicia no es necesario la mentira, si hay motivos para separar a los chicos de los padres, no hará falta mentir, simplemente alcanzará con plantear los motivos claramente, sin fabricar denuncias en la clandestinidad y cuando hace falta fabricar una denuncia en la clandestinidad es porque los motivos que había solo eran válidos para la persona que necesitó fabricar la denuncia. Tal vez el espacio legal que hace falta cubrir es la ofensa por abandono de hogar, que se podría pagar con cárcel o trabajos forzados o humanitarios por ejemplo por dos años, es decir con un costo punitivo que no afecte a los hijos de la persona condenada, entonces quedaría salvado el honor del abandonado y las vivencias de los hijos, y después seguirían con sus vidas separadas y sus hijos fuera del riesgo de ser objeto de venganzas ya que el abandonado habrá saciado su sed vindicativa. En los seres criados en libertad como es mi caso, esta sed vindicativa no la tenemos si nos abandonan, yo jamás sentí sed de venganza cuando una pareja me ha dejado de amar y me ha abandonado. Pero en las culturas religiosas esto es común, por ejemplo me acuerdo cuando una novia me dejó porque me dejó de amar, muchos amigos religiosos de todas las religiones se enojaron con ella por abandonarme, y yo, a pesar del dolor, la consideraba la persona más sabia del mundo, cruel hubiera sido seguir conmigo sin amarme. Esta pensamiento es muy común en los círculos religiosos de todas las religiones. Valoran mucho el asunto del abandono, es un acto además de dolor, de deshonra. Pero ninguna justicia puede avalar el maltrato infantil, no puede justificar que una persona despechada se la tome con sus hijos. Esto sucede solo porque la sociedad es religiosa, es disciplinaria y aunque pretenda que le importa la infancia, valora más asuntos como la propiedad y la deshonra que la infancia. Ningún castigo puede ser infinito y ningún castigo debería alcanzar a la infancia, tanto en la cuestión de su maltrato como en la cuestión de su identidad. En cuanto a mí y mi caso, hubiera preferido que las personas ofendidas por mi abandono de hogar hubiesen tenido la oportunidad de enviarme a Siberia por cinco años, así la mamá de mi hija saciaba su justificada sed vindicativa dada su pertenencia a un círculo muy religioso de ateos-nazi-católico, antes que ver cómo maltrataba y atemorizaba a mi hija gritándome frente a ella todos los días, después el maltrato para distanciarla de su papá, dejando como única alternativa para que la dejaran de maltratar, la distancia y la desvinculación. La familia de mi hija son parte de mi hija y además es cierto que yo la abandoné, y por ese hueco legal que mencioné buscó esta forma nazi "a la mano" de vengarse. Se enriquece alegre, sin piedad con los chiquitos, el cartel de la familia. Se mueven clandestinos los círculos de peritos, abogadas y psicólogas. Difaman impunes y sin piedad. Destruyen esas pequeñas almas. Numerosos nazis hombres sirvieron para entrenar en la técnica persecutoria durante la última dictadura cívico-eclesiástica-militar. En algún lugar iban a estar sus correspondientes femeninos. Pues están hoy a la cabeza del feminismo con sus bufones, anidados precisamente en el cartel de la familia, en un estado biologicista que ha decretado que la causa de sus problemas hoy por hoy es el pene. En sociedades de subjetividades esencialmente nazis, cualquier característica es bienvenida para justificar un enemigo al cual someter y con el cual legalizar un supremacismo. El enemigo declarado adquiere entonces autoridad para juzgar a su contraparte, contrario a cualquier cosa que quisiera aproximarse a un sujeto de derecho. Así, hoy se ha legalizado la misandria y como en otras épocas la xenofobia e históricamente la misoginia. En este estado de cosas generalizado, estamos además en un contexto particular de fuerte conflictividad parental, o dicho en forma más real: violencia familiar, una violencia que jústamente se había ido a denunciar al estado pidiendo ayuda. Para comprender esta doble legalización del enemigo acusador, al empoderamiento de la misandria recibido por el cartel misándrico por parte de la madre, debemos sumar la cuestión de que la tenencia de los hijos no sea compartida y que por tanto la madre asume de forma inamovible la voz unipartita de los hijos precisamente por el poder del supremacismo femenino en que esta sociedad ha mutado temporalmente hasta que otro enemigo interno se le haga más interesante y el biologicismo apoye a una nueva supremacía que sacará otras tantas teorías antropológicas justificando su pronta demonización. Porque cuando la esencia nazi, esa impotencia y egoísmo individual que procura encubrir su propia miseria reclamando que el pelotón se haga cargo de la aniquilación del enemigo total, va mutando sus demonios, lo único permanente es su esencia, esa forma infantil, miserable y cobarde de resolver sus caprichosas utopías “limpiando”. De modo que se le dio autoridad para acusar a un acérrimo archi enemigo, este enemigo acérrimo le cedió mediante una carta poder su poder absoluto sobre su enemigo, desentendiéndose por completo del problema, a un cartel nazi misándrico, con los fuertes intereses ya mencionados, cuya animosidad queda así perfectamente legalizada, y cuyos calculados efectos se harán sentir directamente sobre una niña chiquita. El feminismo nazi aplastando una niña chiquita. Y todo esto sin contar que en este caso particular hubo además una pericia trucha, inventada, fabricada en la clandestinidad, sin dejar rastros, cuyo poder debido al estado arcaico y obsoleto de métodos, el rechazo hacia las nuevas tecnologías que echarían luz sobre asuntos que se pretenden mantener oscuros, desdibujados y esotéricos y a teorías goebbelianas similares a las que justificaban persecusiones y exterminio de judíos o esclavitud de negros hasta el SXIX, hubiera resultado al equivalente a una carta de crédito acusatoria en la Francia medieval e Ilustrada de no haber intercedido para rehacer todo, un grupo de abogados expertos. Pero el daño ya estaba hecho. Me da una profunda tristeza que las feministas en secreto creen que el vínculo paterno no es importante, y que todo esto se justifica como parte de cierto daño colateral que estaría según su creencia combatiendo a sus demonios reales y por esto no quieren que estos casos sean públicos o los llenan de sospechas, operan sembrando el miedo y la sospecha y normalizando este este de cosas, este sufrimiento y lo peor de todo, toda la mierda volcada de recuerdos de mierda calculados, en los chiquitos. Se trata de una creencia errónea, la ley nazi otorga a una parte de la población cartas de crédito acusatorias contra sus demonios de turno con lo que se relajan las investigaciones orientadas a mejorar las tecnologías para la persecución de los demonios reales, ya que bastará con presentar una carta acusatoria en la forma de pericia trucha sin registrar con multimedios y sin avisar a las partes, es decir, clandestina como los centros de detención de la dictadura, que en este caso no forma parte de la ley nazi ya que si lo fuera no necesitaría clandestinidad alguna, pero la clandestinidad fue autorizada previamente por una denuncia simple previa de cualquier supremacista que esta sí es ley, y por lo tanto ley nazi, es carta de crédito acusatoria y si nadie constata si existe previa animadversión del supremacista acusador, la situación parental es similar a la de un blanco, en este caso la madre, y un negro, en este caso el padre, en la Norteamérica del siglo XIX o entre un noble, en este caso la madre poseedora de la tenencia y la plebe en la Europa medieval, en este caso el padre sin la tenencia de sus hijos. Como sea, este estado y su monstruosa creación, su poderoso cartel, la bestia, su nazismo, aplastó la infancia, los recuerdos de mi hija chiquita. Incluso parte de la alevosía es conforme a la ley, eso sucede cuando la ley es nazi y permite la figura del enemigo acusador. Incluso no necesita de una condena, solo necesita de un largo proceso. Este nazismo le robó la infancia a mi hija. Le aplastó una infancia de cristal y se la hizo estallar en pedazos
